Los embalses madrileños arrancan abril al 88,5% de su capacidad
Son 20 puntos más que el año pasado por estas fechas gracias, entre otros factores, a la borrasca Nelson
Publicado el
2 min lectura
Los trece embalses que gestiona Canal de Isabel II para el abastecimiento a más de 6,5 millones de personas en la Comunidad de Madrid han iniciado abril al 88,5% de su capacidad máxima, con 835,2 hectómetros cúbicos almacenados. Son 20 puntos más que el año pasado por estas fechas y una cantidad que firma, hasta el momento, un buen año hidrológico. De hecho, en estos primeros seis meses, comienza siempre el 1 de octubre, las precipitaciones en Madrid han sido un 13,2% superiores a la media registrada.
La borrasca Nelson ha tenido mucho que ver y ha conseguido que en marzo haya llovido un 74% más de lo que se esperaba. El jefe del área de programación del Canal de Isabel II, Miguel Ángel Sánchez Varela, nos confirma a Cope que “los embalses están, de media, por encima del 80%, es verdad que hay algunos que están al 85% e, incluso, por encima”. De ahí que se haya tenido que se ha tenido que aligerar más de un embalse: “Hemos tenido que tener desembalses en tres embalses, en el de El Vado, en Pedrezuela y en Manzanares porque han llegado a un volumen máximo”, nos explica.
PRUDENCIA EN EL CONSUMO
El consumo de marzo ha sido un 9% más bajo que el del mismo mes de 2023, lo que se debe, en buena parte, a las lluvias abundantes que se han producido en la región y a la coincidencia con los días festivos de Semana Santa. Así pues, los madrileños han consumido 35,5 hectómetros cúbicos de agua frente a los 39 hectómetros cúbicos del curso anterior. El consumo acumulado en la primera mitad del año hidrológico es un 2% inferior al del mismo periodo del 2022-2023.
Desde el Canal de Isabel II insisten en que aunque el año hidrológico vaya tan bien, hay que ser responsables y que el consumo con cabeza es siempre el mejor aliado contra la sequía. “Nosotros siempre estamos trabajando con la hipótesis de que al día siguiente pudiéramos entrar en sequía esto, al final, nos permite ahorrar y hacer una gestión más eficiente de los recursos hídricos con el fin último de aumentar esa garantía de suministro en caso de que viniera una época de escasez”, concluye.