Los espías más míticos del séptimo arte aterrizan en Madrid

El cine y el espionaje es una combinación que ha dado lugar a títulos míticos del séptimo arte. Tramas que nos levantan de la butaca, desafíos imposibles que nos ponen la piel de gallina y, sobre todo, artilugios que ponen a prueba todo nuestro ingenio.

Ahora los madrileños tenemos la oportunidad de ver en primera persona hasta 270 piezas que se han utilizado para hacer algunas de las películas más destacadas de este género gracias a la exposición que se inaugura el miércoles 28 de junio en el CaixaForum de la capital.

Aunque la muestra se titule “Top Secret, cine y espionaje”, lo cierto es que deja deja al descubierto los métodos utilizados por los espías más importantes del último siglo, tanto ficticios como imaginarios. Y es que en esta exposición podemos encontrar desde la mítica lámpara de araña Luce Italia, que emite mensajes secretos, hasta el original submarino con forma de cocodrilo que Roger Moore, alias James Bond, utilizaba en la película "Octopussy". Hay también bolígrafos que no son lo que parecen, paraguas que esconden en su interior un microscopio con veneno o un detector de mentiras que, aunque a simple vista no dé mucho respeto, sí lo da el hecho de imaginarse las terribles ocasiones en las que ha podido ser utilizado.

Hay, además, documentos de archivo, clips de 90 películas y obras de arte con las que se repasa no sólo nombres del pasado como el de Mata Hari, sino también nombres mucho más contemporáneos como el de Edward Snowden o Chelsea Manning. La mayoría de las piezas han sido prestadas por la Cinemateca Francesa pero también por otras 30 instituciones y personas privadas.

La directora general adjunta de la Fundación La Caixa, Elisa Durán, define esta exposición como una gran clase de historia: “El cine es también una escuela de historia y a través de los principales espías de la gran pantalla, podemos reconstruir la geopolítica del siglo XX y del siglo XXI desde las guerras europeas hasta los conflictos que sacuden el mundo de hoy en día”, asegura.

Pero como la historia no sólo hay que verla sino también vivirla, el aspecto participativo y de mediación también ocupa un lugar destacado a través de juegos de encriptado y diferentes paradas para que nosotros mismos nos sintamos como auténticos espías y, lo que es peor, tomemos conciencia de lo espiados y perseguidos que podemos llegar a estar en el mundo actual.

Por eso, además de la muestra convencional, la exposición viene acompañada de un catálogo, un ciclo de conferencias, una retrospectiva de películas, una noche temática, un escape room y un taller familiar para distintas edades. La suplantación de identidad comienza el miércoles 28 de junio y podrá realizarse hasta el próximo 22 de octubre.