Proyecto Rescuer para ayudar a los primeros intervinientes en las emergencias

¿Cuál es el nivel de estrés de un médico cuando atiende una emergencia? ¿O el de un bombero? ¿Qué sienten esos profesionales que llegan los primeros y que en cuestión de segundos tienen que tomar decisiones que pueden ser vitales para la víctima?

Para controlar sus constantes, que estén monitorizados en esa primera intervención la Comunidad de Madrid participa en un proyecto pionero de entrenamiento que se llama RESCUER. Consiste en poner al servicio de estos profesionales todas las herramientas tecnológicas que hay para que puedan dar la mejor respuesta a sus pacientes.

Estas gafas, o máscaras que recuerdan un poco a Terminator, ofrecen toda la información importante para el interviniente. Tiene visión ampliada, vibra si se aproxima cuerpo en movimiento, como un cascote que cae, pero también mide las constantes vitales de ese interviniente porque si está sometido a mucha presión y su respuesta ya no es buena, conviene que se retire y lo sustituya otro. Para entrenar a estos médicos, estas gafas les obligan a realizar operaciones matemáticas mientras realizan una RCP. Una manera de centrarse y de entrenar el estrés que les puede suponer una emergencia.

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Los médicos tienen que realizar operaciones matemáticas mientras realizan una RCP

Los médicos tienen que realizar operaciones matemáticas mientras realizan una RCP

Esto es muy importante sobretodo en grandes catástrofes, edificios derrumbados, cuando hay múltiples víctimas, incendios, actuaciones en montaña y todo lo que suponga fatiga y una búsqueda complicada para nuestros intervinientes, explica Patricia Blanco, jefa de guardia del SUMMA e investigadora del proyecto. Además desde el centro de control se le da toda la información al interviniente, desde posibles peligros hasta lugares donde se pueden encontrar las víctimas.

CUATRO AÑOS DE INVESTIGACIÓN

Este proyecto comenzó en 2020 tras ganar un concurso de fondos europeos. Lo está elaborando la universidad politécnica según las necesidades de los efectivos de emergencia. Y ya tenemos los prototipos. Ahora hay que desarrollarlos con lo que podrían estar listos en dos o tres años...pero la investigación avanza y las mejoras son continuas. Lo importante es que nunca se había aplicado la tecnología dirigida al personal de emergencias. Según Federico Alvarez catedrático de la Universidad Politécnica y coordinador del proyecto considera muy importante que la tecnología se desarrolle en el ámbito de las emergencias junto a los primeros intervinientes para mejorar la respuesta y sobretodo ganar en seguridad. Un proyecto más complejo y costoso porque utilizan tecnología militar, pero en este caso aplicada a las emergencias.