Tanques de tormentas: este es el secreto mejor guardado de Madrid para que el agua no llegue sucia al río Manzanares
COPE entra en el mayor tanque de tormentas de Europa que está bajo el campo de golf del Club de Campo Villa de Madrid. Tiene 35.000 metros cuadrados de superficie y 22 metros de profundidad

COPE accede al mayor tanque de tormentas de Europa y que se ubica en Madrid
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Madrid tiene la mayor red de tanques de tormentas del mundo y dos de ellos están en la capital. En España hay 500 tanques de tormentas y tres de los ubicados. Eso da una idea del tamaño y capacidad. Pero, ¿para qué sirven y cómo funcionan? ¿Por qué son tan importantes en la vida de las ciudades?

Tanque de tormentas de Arroyofresno
Los tanques de tormentas se construyen con una doble finalidad. Por un lado, según explica a COPE Manuel Rodríguez Quesada, subdirector de Conservación e Infraestructuras del Canal de Isabel II, para evitar que las ciudades se inunden ante largos o intensos episodios de lluvias, por ejemplo, durante un fenómeno de gota fría.
Aunque este, realmente, no es el caso de Madrid. Realmente la capital los necesita porque no tiene un gran río que discurra por ella, por eso hay que procurar que toda el agua que fluye a través de la red de alcantarillado desemboque, lo más limpia posible, en el río. Y ahí tienen un papel muy relevante los tanques de tormentas.
Son el paso intermedio entre la red de alcantarillado y las depuradoras. "En el tanque no se generan nuevos residuos, llegan los que el agua arrastra de las calles, lo que tiramos en casa", señala Rodríguez Quesada.
NIVEL MÁXIMO
En el tanque de Arroyofresno se ve perfectamente hasta donde ha llegado el agua tras el tren de borrascas que ha habido en marzo. Están las marcas en las columnas lo que quiere decir que el tanque se está vaciando, aunque no lo parezca. El agua fluye hacia la depuradora que hay cerca de estas instalaciones, la depuradora de Viveros, y ahí es donde recibe los tratamientos adecuados para que acabe, limpia y sin residuos, en el río Manzanares.
La lluvia caída en estas semanas de marzo no ha sido el peor episodio al que se han enfrentado en el Canal de Isabel II. Ha llovido de forma constante, pero no torrencial y eso ha permitido que el tanque haya podido alojar toda el agua de la lluvia. Ha fluido libremente desde la red de alcantarillado a las depuradoras pasando por el tanque de tormentas. "Aquí no hacen falta compuertas aunque las haya", comenta Manuel Rodríguez

El tanque de tormentas se mimetiza con el entorno
POR DÓNDE ENTRA EL AGUA
Los miles de metros cúbicos que es capaz de contener el tanque de tormentas llegan a través de un gran colector de tres kilómetros de longitud y siete metros de diámetro. Es la vía de entrada, la conexión con el tanque que se llena por completo en trece horas. El peor episodio vivido en estas instalaciones fue un verano, con una lluvia torrencial "que nos pilló a todos con el pie cambiado", reconoce Rodríguez Quesada.
AL WC NO SE PUEDE TIRAR CUALQUIER COSA
La gran pesadilla de los técnicos del Canal de Isabel II es todo aquello que tiramos por el WC y el fregadero y que deberíamos tirar a la basura o llevarlo a los puntos limpios. Por ejemplo, las toallitas, productos de higiene femenina o el aceite. "Si no existieran los tanques de tormentas todo esto acabaría en nuestros ríos".