El agua que sale del grifo en Becerril de la Sierra ya es apta para el consumo

El agua que sale del grifo en Becerril de la Sierra ya es apta para el consumo, después de que en los últimos cinco días los vecinos de algunas zonas no hayan podido beberla ni utilizarla para cocinar tras detectarse unos valores por encima de los establecido.

El aviso saltaba después de que el Ayuntamiento recibiese el pasado 12 de marzo un informe de Salud Pública de la Comunidad de Madrid que declaraba no apta para el consumo humano el agua, aunque no estaba afectado todo el municipio, sólo las zonas que están suministradas por la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) procedente del embalse de Majalespino, como algunas calles del casco urbano, del polígono industrial y de la urbanización Vista Real. 

El problema surgió tras detectarse en los análisis realizados en los distintos puntos de muestreo establecidos por el Consistorio que uno de los parámetros que se miden daba valores de 64 microgramos por litro, cuando el máximo establecido para el consumo humano es de 60.

El parámetro analizado es un subproducto que se genera en la fase de potabilización por el tratamiento del agua con cloro y floculante, que se ha visto afectado "por el exceso de materia orgánica que ha traído el agua bruta, por la cantidad de lluvia que ha caído".

Ahora, tras las últimas analíticas, el Ayuntamiento ha recibido un informe de control por parte de la Comunidad de Madrid que declara que el agua es apta para el consumo.

Durante los días que ha durado la incidencia, el Canal de Isabel II ha puesto a disposición de los vecinos afectados dos cisternas de agua en la Plaza de la Constitución y en la urbanización de Vista Real, a las que se podía acceder en cualquier momento del día, y se ha estado suministrando agua embotellada en los garajes del Ayuntamiento.