Ascienden a 41, la mayoría menores, los afectados por una intoxicación alimentaria en dos centros infantiles de Torrelodones

A 41 personas, 35 de ellas menores de edad, asciende el número de afectados por una intoxicación alimentaria en la residencia infantil Nuestra Señora de Lourdes y en la Escuela Infantil El Tomillar de Torrelodones, ocurrida el pasado 31 de octubre.

El último informe epidemiológico semanal de la Comunidad de Madrid -correspondiente a la semana del 4 al 10 de noviembre- revela que hubo dos brotes de gastroenteritis aguda, de origen alimentario, en dos centros sociosanitarios de la región, con 177 casos y 808 personas expuestas, tras el consumo de cocido/fabes con verduras.

Fuentes de la Consejería de Sanidad precisan que uno de esos brotes es el que afectó a los dos centros dependientes de la Comunidad de Madrid en Torrelodones. El resto de afectados corresponden al otro brote detectado "en otro centro que no depende de la Comunidad de Madrid".

Este viernes, fuentes de Asuntos Sociales indican que hasta que no terminen todas las encuestas de Salud Pública y la investigación, no se cerrará el número de afectados.

Hay que recordar que las primeras cifras aportadas por la consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales apuntaban que diez personas, siete de ellas niños, habían sufrido la intoxicación, que ésta era "leve" y que "inmediatamente" la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) avisó a Salud Pública, que realizó la correspondiente inspección para tomar muestras de los alimentos.

AMAS abrió diligencias informativas para revisar este episodio de intoxicación alimentaria, que se produjo el pasado 31 de octubre. Al día siguiente, viernes 1 de noviembre, se dieron los primeros cuadros de diarrea. La sintomatología desapareció en 24 horas y no hubo hospitalizados.

"La causa del brote estuvo en una mala conservación del cocido tras su elaboración en la cocina de la residencia infantil, por un procedimiento de enfriamiento incorrecto", han señalado fuentes del Departamento de Asuntos Sociales.

Las mismas fuentes han indicado que el contrato del proveedor de los alimentos en el lote de esa cocina ha incrementado su presupuesto en un 46% respecto del anterior y han detallado que la cocina es de gestión directa, de manera que está a cargo de empleados públicos.

La diputada socialista en la Asamblea de Madrid, Lorena Morales, aseguraba hace unos días que la Comunidad de Madrid sabe perfectamente que la entidad que en 2022 y 2024 resultó adjudicataria del contrato de suministro de los alimentos en centros de menores y residencias de personas mayores rompe constantemente la cadena del frío porque sus propios pliegos no la garantizan.

Morales ha asegurado que los trabajadores de las residencias y de los centros de mayores han hecho una labor que no les corresponde de retirada de productos en mal estado.

"nO SE PONE COMIDA PODRIDA a NADIE"

Este viernes, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha dicho que todos los contratos de suministros de alimentos cuentan con sistemas de detección de fallos en la conservación de los productos para solucionarlos al momento.

Cuando se detecta un problema, "en la inmensa mayoría de los casos es algo que viene directamente del almacén y se devuelve", pero "no se pone comida podrida en el plato, en la mesa de nadie, ni de niños ni de mayores", ha resaltado.

La consejera ha reconocido el trabajo de los profesionales que se dedican al cuidado y a la atención de los niños y mayores en los comedores y cocinas en centros sociosanitarios.

Ha asegurado también que las familias están muy agradecidas por todas las medidas de mejora de calidad de la alimentación que están realizando en las residencias, como la incorporación de los alimentos texturizados destinados a personas con discapacidad que tienen problemas para tragar.