Una carta a Díaz Ayuso y 4.500 firmas para salvar los últimos kioscos del interior de La Pedriza
De los tres negocios que aún quedaban en pie al iniciar noviembre, 'El Montañero' acaba de sucumbir a las máquinas de derribo, según denuncia el movimiento 'No a la demolición de los kioscos de La Pedriza'
Collado Villalba - Publicado el - Actualizado
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Un grupo de montañeros y clientes de los kioscos de La Pedriza, paraje natural protegido, ha presentado 4.500 firmas en el Registro de la Comunidad de Madrid con un informe y una carta dirigida a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, para salvarlos del derribo.
En el informe, que sostiene que muchos madrileños consideran que los kioscos ubicados en el descansadero de Canto Cochino de La Pedriza y en la zona del Tranco de Manzanares el Real son "patrimonio de todos", ponen de manifiesto su desacuerdo ante el proceso administrativo cuyo propósito es la demolición de estos establecimientos y adjuntan una solicitud de reunión para buscar una solución que permita "conservar este patrimonio".
La Comunidad de Madrid inició en 2016 los expedientes administrativos para la recuperación del dominio público de las zonas en las que estaban una docena de locales irregulares y varios almacenes, en el interior de La Pedriza y su entorno.
Los primeros establecimientos fueron demolidos un año después y desde entonces han sido derribados casi todos.
Solo quedaban en pie dentro de La Pedriza dos quioscos del descansadero de Canto Cochino, Mesón de El Montañero y Casa Torrero, y un tercero, Alta Montaña, situado junto al último aparcamiento.
La Comunidad de Madrid asegura que su compromiso es el de "recuperar las vías pecuarias" en las que ahora están estas infraestructuras, también con el objetivo secundario de proteger la biodiversidad, porque "se encuentran en una zona protegida".
De los tres negocios que aún subsisten, El Montañero cerró el domingo 3 de noviembre tras recibir la notificación de su clausura por parte de la Comunidad de Madrid.
Finalmente, este lunes, 11 de noviembre, El Montañero ha sido derribado "sin tregua alguna", denuncian en la plataforma en Facebook "No a la demolición de los kioscos de La Pedriza". "Poco les ha importado sus sesenta años de historia dando cobijo a los montañeros y escaladores. No entraba en sus planes, esos planes desconocidos tan alejados del sentir de la ciudadanía", apuntan en la red social.
Por su parte, Alta Montaña siguen en funcionamiento tras recurrir el procedimiento administrativo de demolición. Javier, regente, defiende que su kiosco no se encuentra en vía pecuaria.
También sigue en pie Casa Torrero. Al frente, María del Mar, lamenta la "injusticia" que se está cometiendo con ellos. Este establecimiento lo construyó su padre hace 60 años para dar servicio a los replantadores de árboles.
En Manzanares el Real no son pocos los que creen que el objetivo de esta medida es construir nuevas instalaciones que pasarán a manos de una gran empresa concesionaria elegida por la Comunidad.
Sin embargo, fuentes de la Consejería de Medio Ambiente aseguran que el departamento que dirige Carlos Novillo "no tiene constancia de que se quiera hacer allí un restaurante o un nuevo centro de interpretación", cuando ya existe uno a la entrada de La Pedriza.
Ecologistas en Acción, que lleva años reclamando a la Comunidad de Madrid la retirada de los kioscos de La Pedriza, ha advertido de que estará vigilante para que no sean sustituidos por otros.
En la carta enviada a la presidenta regional, el grupo que ha reunido las firmas estima que el descansadero de Canto Cochino es "un lugar emblemático para generaciones de usuarios, amigos y amantes" de La Pedriza.
"Por todas las personas amantes de estos kioscos tal y como están -porque son desde los años sesenta del siglo pasado los guardianes de millones de preciosos recuerdos de generaciones de madrileños- quisiéramos pedirle que ponga fin a todos los procedimientos administrativos iniciados desde la Comunidad de Madrid con el horrible propósito de demoler los kioscos de Canto Cochino, y por ende destruir parte del patrimonio de los madrileños", concluye la misiva.
Éttiene Bertrand, montañero que lleva 35 de sus 61 años empadronado en Manzanares el Real, en cuyo término municipal se encuentra La Pedriza, recuerda que cuando llegó de Francia el primer bocadillo se lo comió en Casa Torrero: "Fue la madre de Mari Mar, Pili, que ahora tiene 80 años, quien me lo ofreció", apunta.
"Los kioscos son parte de La Pedriza. Algo que no se debe perder. Nadie se imagina terminar una actividad en la Pedri y no poder tomarte una cerveza o un café", defiende Bertrand.