Cerca de 600.000 euros costará la solución a los problemas del Residencial Altagracia Arroyoarriba

El Ayuntamiento de Collado Villalba ha dado un paso firme al frente para zanjar definitivamente los problemas que arrastran desde hace años los vecinos de Residencial Altagracia Arroyoarriba.

Esta misma semana ha iniciado los trámites para pedir la ejecución del aval bancario que en su día depositó la constructora. Además, ha estado trabajando en un proyecto encomendado a una empresa para calibrar qué obras son necesarias y cuánto costarán: la cifra se acerca a los 600.000 euros.

Se espera dar luz verde en la próxima Junta de Gobierno, justo en una semana.

“Es otra de las herencias que nos dejaron porque no se resolvió en su momento y la tramitación ha sido lenta, larga y complicada. Ha habido muchos pasos que han dilatado el proceso: expediente para declarar la caducidad de las licencias, plazos de audiencia con las constructoras, una desapareció y pasó a nombre de otra, con las entidades avalistas… Los Servicios Técnicos Municipales han informado con fecha 26 de marzo de 2019 que ya podemos proceder a la ejecución del aval”, ha explicado en declaraciones a COPE de la SIERRA la concejal de Urbanismo.

Yolanda Martínez también ha adelantado que el estudio realizado “determina que el importe de las obras necesarias para poder recepcionar la urbanización sería de 580.522 euros”. Obras como la reparación de bordillos y aceras, retirada de alcorques de aceras y calzada, pavimentación, pintado de marcas viales, señalización, colocación de arquetas, excavación de vertidos, reparación del vallado o alumbrado público.

Martínez ha asegurado a los vecinos que “nunca han caído en el olvido ni están abandonados porque el Ayuntamiento ha colaborado en la reparación de averías en el alumbrado” y respecto a la deficiente limpieza y recogida de basura que denuncian, ha aclarado que “se recoge puntualmente pero hay puntos negros como los que salen en las fotos que recoges hoy y mañana está la montonera igual. Yo creo que ahí vierten no solo los vecinos más cercanos, también de otras zonas, por lo que hago un llamamiento al civismo”.

Hay que recordar que la construcción en distintas fases de la urbanización comenzó en 2005, tras varias modificaciones del proyecto inicial la empresa tenía que haber terminado las obras en 2010-2011, pero pidió una prórroga de tres años y nunca llegaron a concluirse.

Ahora se ejecutarán con cargo al aval y, aunque la concejal no quiere aventurarse a dar plazos, los vecinos podrían ver la luz al final del túnel en pocos meses.