La Comunidad de Madrid adecuará este año más superficie de monte para prevenir incendios forestales

No es la primera vez que escuchamos eso de "los incendios se apagan en invierno". Es cuando trabajan los retenes forestales en la limpieza y adecuación de los montes madrileños, una tarea imprescindible para prevenir de cara al verano. 

Estos días, uno de esos retenes está trabajando en la zona de La Berzosa, en Hoyo de Manzanares. Este martes ha recibido la visita del consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo.

Los trabajadores de este retén forestal -uno de los 25 que hay en la región- apoyados por una unidad forestal mecanizada, están desempeñando su labor en una faja de defensa de 75 metros de ancho por dos kilómetros y medio de largo, pensada para evitar que un posible fuego pase de las viviendas al monte o viceversa. 

"Lo que estamos haciendo es podar el arbolado, se va quitando alguno que sobra porque está sumergido entre otros ejemplares, y luego se desbroza el matorral. Lo que quisiéramos es que en un futuro esta banda fuera como pradera con arbolado. De esa manera conseguiríamos que, si tuviéramos la mala suerte de que saliera alguna chispa de la urbanización, estaríamos protegiendo el monte porque en esta zona despejada se puede atajar mejor el incendio, y viceversa", ha explicado a COPE de la SIERRA Marta Jerez de la Vega, jefa del Servicio de Incendios Forestales.

305 hombres y mujeres trabajan en 58 municipios durante los ocho meses de riesgo medio y bajo de incendio. Este año actuarán en 6.454 hectáreas de terreno en toda la región, un 28,6% más de superficie, con labores de limpieza, desbroce, eliminación de restos y mantenimiento. Una vez que comience la temporada alta de incendios forestales, formarán parte del Plan INFOMA. 

Su desempeño preventivo se lleva a cabo en zonas con una abundante vegetación, incluidas en seis áreas: Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, Lozoya-Somosierra, Zona Centro, Sur-Occidental, Campina del Este y Comarca de Las Vegas.

Toda esta labor de gestión forestal es fundamental, ha recordado Carlos Novillo. "Cada vez es más importante. El abandono del medio rural y el cambio de las condiciones climáticas nos están llevando a una situación de alto riesgo, y lo estamos viendo en todo el mundo. Hay que intervenir en el monte, hacer estas labores y también un mantenimiento dentro de la masa forestal con planes de ordenación que permitan extraer la madera que no es útil para el ecosistema y hacerlo más resistentes ante el fuego".

El consejero de Medio Ambiente ha hecho un llamamiento también a los ciudadanos, porque ha recordado que en zonas como La Berzosa, en las que las viviendas están muy cercanas, integradas incluso en la zona forestal, cualquier descuido puede resultar fatal.

Además, insiste en que las urbanizaciones deben contar con planes de autoprotección que aseguren un resguardo de 30 metros de ancho para evitar la propagación del fuego a las viviendas, y los ayuntamientos, especialmente en zonas de alto riesgo, deben desarrollar planes de actuación municipal contra incendios forestales, como es este el caso.