Diez años denunciando el abandono de las calles del Residencial Altagracia

Los vecinos del Residencial Altagracia Arroyoarriba de Collado Villalba, una urbanización ubicada en la subida a la zona de Altavista y Fontenebro, llevan más de diez años pidiendo una solución a los múltiples problemas de mantenimiento que sufren las calles de su urbanización. Los viales no están recepcionados aún por el Ayuntamiento, por problemas con la constructora que en su día construyó sus viviendas, Oramba, pero las consecuencias directas las sufren ellos a diario.

Son casi 100 familias las sufren a diario la falta absoluta absoluta de mantenimiento de las calles de la urbanización. Javier Ibarra, presidente de la Comunidad de Propietarios del Residencial Altagracia Arroyoarriba, ha relatado en COPE de la Sierra problemas que van desde alumbrado que no se repara; a vertidos de basuras fuera de los contenedores contra los que ni se toman medidas ni se sancionan; falta de limpieza de las calles y las jardineras; problemas de seguridad vial por la falta de señalización y la alta velocidad a la que circulan los vehículos; canalizaciones y y alcantarillado defectuosos, que generan problemas con las aguas pluviales; limitadores de velocidad ruidosos en las calle; parcelas vacías mal valladas, con alcantarillados y saneamientos abiertos o llenas de rastrojos y basuras; falta de papeleras; pintadas... “problemas de toda índole”, resume.

No entendemos por qué han pasado diez años y no se han recepcionado las calles

Los vecinos aseguran que han acudido en numerosas ocasiones a los responsables municipales, para exponerles su situación. “No entendemos por qué han pasado diez años y no se han recepcionado las calles”, indica el presidente de la Comunidad de Propietarios. El retraso en la recepción de los viales, explica, tienen que ver con la situación en la que se encuentra la constructora Oramba, por lo que han pedido al Ayuntamiento que ejecute el aval que en su día depositó la empresa y “no se ha hecho lo que haya que hacer para recepcionar las calles”.

Mientras tanto, lo más urgente de solucionar, denuncian, son las montañas de basura que se acumulan en los contenedores los fines de semana y unas farolas que llevan, desde el mes de agosto, pidiendo que se reparen.