Grupos ecologistas insisten en pedir el desmantelamiento de la Presa de Los Rosales en Galapagar
Alegan que la infraestructura, sobre la que pesa un expediente de extinción, ya no tiene el uso para el que se creó, abastecer a Parquelagos, pero se ha prorrogado la concesión
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Confederación Hidrográfica del Tajo ha decidido prorrogar la concesión de aguas de la Presa de Los Rosales, en Galapagar, amenazada por un expediente de extinción similar al de la Presa de Peñascales en Torrelodones.
Colectivos como Ecologistas en Acción, el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono), Jarama El Soto, Jarama Vivo y Liberum Natura, han recurrido esta decisión, ya que considera que la infraestructura, que originó el embalse de Parquelagos, ya no tiene el uso para el que se creó.
La Presa de Los Rosales, de 14 metros de altura y 230 metros de longitud, se construyó en 1968 sobre el arroyo de La Pradera, afluente del río Guadarrama, para abastecer de agua potable a la zona de Parquelagos. Una utilidad, aseguran desde Ecologistas en Acción, que no tiene al menos desde abril de 2007, por lo que, en virtud de la Estrategia de Restauración de Ríos, debería desmantelarse.
Pero la Confederación Hidrográfica del Tajo ha decidido archivar el expediente de extinción, por lo que el embalse, denuncian estos grupos, se conserva usando el agua para fines diferentes al autorizado.
"Se ha constatado que ya no tiene ningún uso, no obstante la Confederación va a mantener la concesión bajo una argucia, se ha colocado una bomba al pie de la presa para sacar un mínimo caudal y regar dos parcelas que suman una superficie que no llega a media hectárea, es una excusa para mantener la infraestructura. Una excusa que está permitiendo conservar una presa obsoleta cuyo único fin es el puramente estético", apunta Antonio Martínez, portavoz ecologista
Además, denuncian estos grupos, la decisión favorece el previsto traspaso de esta presa de sus gestores privados a manos del Ayuntamiento de Galapagar, algo que tendrá importantes costes para las arcas municipales.
"Los vecinos deberían saber que se van a quedar con una infraestructura muy costosa. Una presa similar, como es la de Peñascales, ya le ha costado a los vecinos de Torrelodones más de 600.000 euros para su puesta a punto y mantenimiento. Y luego está el daño que se hace al dominio público manteniendo barreras que son inútiles, que están abandonadas y son obsoletas", añade Martínez.
Apuntan los ecologistas que la retirada de estas barreras debería impulsarse por los organismos de cuenca, en este caso, en la Comunidad de Madrid, la Confederación Hidrográfica del Tajo, para mejorar la calidad ecológica de las masas de agua y garantizar la restauración y recuperación de los cauces fluviales.
Por su parte, Fuentes del Ayuntamiento de Galapagar han indicado a COPE de la SIERRA que lo que no tenía sentido es que la infraestructura estuviera gestionada por la Comunidad de Propietarios y por ello se incluyó en el convenio de recepción de Parquelagos en 2018.
La Presa de Los Rosales está ahora pendiente de dos estudios, el Plan Director y el Estudio de Seguridad, que tiene que aprobar la Confederación antes de ponerlos en marcha.