Los ecologistas ven "incompleta" la lista de reservas hidrológicas, que incluye a la Laguna Grande de Peñalara

Los colectivos ecologistas ven "positiva" la declaración de la Laguna Grande de Peñalara y los ríos Lozoya, Madarquillos y Canencia como reservas hidrológicas, pero creen que la lista es "incompleta", pues faltan otros tramos y lagunas y los saladares del sur de Madrid, "amenazados y de gran valor".

Así lo expresan los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, GRAMA y Jarama Vivo, que se pronuncian sobre la reservas hidrológicas nuevas acordadas por el Gobierno el 29 de noviembre pasado y que fueron publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 30 de diciembre.

Estos colectivos lamentan que hayan sido ignoradas sus alegaciones, en pro de aumentar la extensión de las reservas, convirtiendo el proceso de participación pública en "un mero trámite"

Los ecologistas recuerdan que el acuerdo del Consejo de Ministros ha declarado 28 nuevas reservas naturales fluviales, 19 lacustres y 22 subterráneas en varias cuencas hidrográficas.

En el ámbito de la Comunidad de Madrid, se ha incorporado al catálogo de reservas hidrológicas, como reserva natural lacustre, la laguna grande de Peñalara. Y la cabecera del río Lozoya, un tramo del río Madarquillos y el río Canencia, pasan a ser declaradas reservas naturales fluviales. Estos ríos pasan a acompañar como reservas fluviales, de la región, a la cabecera del río Manzanares, la cabecera del río Jarama y los ríos Puebla y Riato, declarados con anterioridad.

Los grupos explican que las reservas son una figura que dota de una especial consideración y protección a aquellos ríos, tramos de ríos, lagos, humedales, acuíferos o aguas subterráneas con especiales características o importancia hidrológica, en los que las presiones e impactos producidos como consecuencia de actividad humana no han alterado de forma significativa su estado natural.

Y aunque consideran "positiva" la ampliación de las reservas, porque protege masas de aguas de gran valor, creen que la declaración "queda incompleta", como ya expresaron en mayo de 2022 en un informe en el que se basaron las alegaciones presentadas en el proceso de participación pública abierto por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

En cuanto a la Laguna Grande de Peñalara, creen que la declaración de reserva natural lacustre "es positiva y adecuada", aunque "hubiera sido más coherente incorporar el resto de complejos lagunares de su entorno (Pájaros o Claveles), formando la reserva natural lacustre de las lagunas de la Sierra de Guadarrama".

La reserva natural del río Canencia, dice el colectivo, es un río con un alto grado de naturalidad y representativo de los ríos de montaña silícea del centro peninsular, cumpliendo los criterios para ser declarado reserva hidrológica.

Y añaden que en cuanto a las reservas del río Lozoya y del río Madarquillos, "se han dejado fuera varios kilómetros de sus cursos que tienen características similares a las declaradas".

"Por coherencia la reserva del río Lozoya debería haber llegado hasta el embalse de Pinilla, incorporando, además, el arroyo del Aguilón; en cuanto al río Madarquillos, este debería haber sido ampliado hasta las proximidades del embalse de Puentes Viejas", dice la nota de los ecologistas.

Además -dicen-, los saladares del sur de la región (saladares de Aranjuez junto a la N-400, humedal del arroyo del Guatén en Torrejón de Velasco y laguna de la Estera en Colmenar de Oreja) son humedales singulares que merecen ser declarados reservas hidrológicas en el futuro, atendiendo a sus especiales características hidrológicas, además del grado de amenaza.

Los colectivos anuncian que continuará dando argumentos para que, en el ciclo de planificación siguiente, se declaren estos tramos y lagunas señalados y además se realicen estudios que incorporen a las reservas hidrológicas los saladares del sur de la región, amenazados y de gran valor.