"Menos mal que aún no han podido con el Tribunal Supremo"

Allí donde el Gobierno mete la zarpa, la verdad es que lo joroba todo. Allí donde el presidente del Gobierno se mete de hoz y coz , se lo carga. Ya sea el CIS, RTVE, el Banco de España, el Tribunal Constitucional, la Dirección General de la Guardia Civil, la política exterior -pregunta al Cuerpo Diplomático-. Bueno, y no te digo la Fiscalía General del Estado, con la actual y con la de antes. 

El Supremo imputa al Fiscal General, Álvaro García Ortiz, por revelar secretos del novio de Isabel Díaz Ayuso. También, por cierto, imputa a la fiscal jefe de Madrid, que esa es otra. La sala de lo penal considera que existen indicios suficientes para investigarle por la filtración de los correos que el abogado de González Amador, así se llama la pareja de la presidenta de la comunidad, envió a la Fiscalía. Recuerda, -porque seguramente todo empieza aquí y se entiende mucho mejor-, recuerda lo que le dijo Pedro Sánchez al colega Íñigo Alfonso allá por 2019. Que la Fiscalía, ¿de quién depende? Del gobierno. A partir de ahí, lo que le pase al fiscal, si depende del Gobierno, pues alguna culpa tendrás tú también, ¿no, Gobierno? Escucha al propio Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, nada, hace seis meses, el pasado mes de abril. 

El problema no es la nota de prensa, que también. El problema son los e-mails entre el abogado de González Amador y el fiscal. En su defensa, ¿quién mejor? María Jesús Montero, como sólo ella sabe.

"Aquello que no les gusta" se está refiriendo al Tribunal Supremo, ¿eh? Ahora, cuando dice lo de al servicio de España, parecía que estaba dando del gol de Morata de ayer. ¡España!

El fiscal general, el brazo derecho del presidente y número dos del partido, su mujer, el "brother artista", por no hablar de altos cargos, de cargos intermedios, y todos súbditos y súbditas obnubilados, rendiditas ante el líder supremo, oh amado líder, y por supuesto los socios, con la que está cayendo, silbando melodías, desde el PNV hasta Rufián, pasando por Otegi, por presos, por presupuestos o Puigdemont. Todos mirando para otro lado, no vaya a ser que se les acabe el chollo. Sin límite. No tiene límite. Y ojo, yo apuesto porque aguanta y le aguantan, que esa es otra.

Otra perlita del día. La Fiscalía Anticorrupción, esto es un no parar, ha presentado un informe ante el juez que investiga el caso Koldo -Ábalos- en la Audiencia Nacional, en el que insta al magistrado a elevar la exposición razonada al Supremo para, en efecto, imputar a José Luis Ábalos. Como es diputado, tiene aforamiento para el Tribunal Supremo. O sea, traducido para entenderlo, que la cosa va para adelante.

Anticorrupción coincide con la Guardia Civil en que concurren indicios suficientes. Recordemos que Ábalos había pedido entrar en la causa como perjudicado, se lo rechazaron y ahora pide declarar voluntariamente. Le va a caer la del pulpo. Estoy deseando que el Supremo, o quien sea, llame a Jéssica 20 minutos a declarar. ¿Te imaginas?

Ah, y mi postdata. Mira, seguramente el tema es que si preguntas por la calle... Esta tarde venía yo por aquí por Cibeles y miraba alrededor y yo pensaba: de toda la gente con la que me cruzo o está atravesando la calle Alcalá, en general, la inmensa mayoría no tiene ni idea de lo del Fiscal General del Estado. No saben qué hace y, por supuesto, ni cómo se llama, no le importa. El problema está en que asistimos a un proceso de desinstitucionalización tan grave y rampante que se está cargando todo como si nada. Da igual el ridículo con los directores de la Guardia Civil. Da igual lo que intentan censurarnos a los periodistas y a los medios. Ahora, con el Fiscal General da lo mismo. Al final lo que pretenden es convertir en Tezanos a todos los altos cargos. Súbditos. Menos mal, ¿eh? Menos mal que aún no han podido con el Tribunal