Galapagar elabora un presupuesto de urgencia para poder pagar las facturas y ejecutar el plan de choque

Galapagar va a aprobar este viernes 13 de julio unos nuevos presupuestos para este año. Lo hace a estas alturas porque está en juego el pago de cosas tan básicas como la luz o el gas, o el crédito suficiente para las fiestas patronales. De no aprobar estas cuentas no habría ni un euro disponible hasta el año que viene.

El problema es que el municipio estaba funcionando con unos presupuestos prorrogados de 2022, que contemplaban la amortización de la deuda, 4 millones de euros. Este año no hay deuda, pero las cuentas, al ser las mismas, recogen ese montante, que no se puede emplear en otra cosa. De ahí la necesidad de aprobar un nuevo presupuesto.

“La anterior corporación no había sido capaz de aprobar nuevos presupuestos en este año y había desatendido las inversiones necesarias para el normal funcionamiento de Galapagar, a cambio de saldar la deuda viva del Ayuntamiento”, señala la alcaldesa, Carla Greciano.

Por otro lado, la regidora asegura que “es como si una familia destina todos sus ahorros a cancelar la hipoteca de su vivienda. Efectivamente, se libera de la deuda con el banco, pero se queda sin capacidad económica alguna para cuestiones básicas del día a día como comer o pagar la luz o el agua”.

Nada tiene que ver, por ejemplo, la estimación del gasto en electricidad o gas del año pasado con la de este, con la subida tan importante de las tarifas. Por eso, en las nuevas cuentas, que ascienden a 30 millones de euros, se destinarán 1'3 al pago de esas facturas y otros 590,000 euros a la tasa de la ley de Residuos y Suelos Contaminados, impuesta por el gobierno de Sánchez.

Y 1'2 millones serán para la inversión del plan de choque, estos es, remodelación del Teatro Jacinto Benavente, piscina de invierno y ampliar el contrato de limpieza. La piscina de verano no podrá abrir porque faltan trabajos por finalizar y la licitación, por lo que se estrenará ya el año que viene.

Sueldos municipales

Además de los presupuestos, en el pleno de mañana se aprobarán los sueldos de la corporación municipal, con una subida del 12% para el Gobierno.

La asignación económica por asistencia a plenos de los concejales de oposición aumenta un 40% y el sueldo para el portavoz de los grupos de la oposición se duplica, pero solo se asignará a los grupos con más de 3 concejales, es decir, ahora solo el PSOE.

Facturas en los cajones y subvenciones perdidas

El nuevo Ejecutivo, formado por PP y VOX, asegura que se ha encontrado “cientos de facturas pendientes de pago y numerosas irregularidades sobre las que se está estudiando abrir las correspondientes reclamaciones patrimoniales por vía judicial a los responsables”.

“Ejemplo de ello son los cientos de carteles guardados en un almacén sobre un Servicio de Estacionamiento Regulado del que todavía no hay ordenanza aprobada, o los 200.000 euros para farolas inteligentes en el Toril, que han sido desestimados ante la duda de posibles irregularidades en la elaboración de los pliegos técnicos. Sin olvidar otros despropósitos como las 60.000 mascarillas guardadas en un almacén y ya caducadas que nunca fueron repartidas entre los vecinos de Galapagar”, detalla la alcaldesa, quien afirma que “ayer llegaba el último de estos despropósitos con la pérdida de una subvención de 601.000 euros que la anterior corporación anunció en plena campaña electoral y que, entre otras cosas, iba a ir destinada a las obras de la piscina cubierta”. Las condiciones de la subvención recogían que las obras tenían que estar finalizadas en septiembre y ni siquiera se habían licitado.