Galapagar multa a dos vecinos pillados in fraganti vertiendo residuos y escombros en la vía pública

La Policía Local de Galapagar ha denunciado a dos vecinos al ser pillados in fraganti vertiendo residuos y escombros en la vía pública, por lo se enfrentan a multas de hasta 750 euros por incumplimiento de la ordenanza

El primero de los denunciados fue sorprendido por una patrulla policial en la calle Melonares, donde estaba depositando en el suelo todos los escombros de una obra.

En el segundo de los casos, la colaboración ciudadana ha sido fundamental para localizar al conductor de un camión, ya que un vecino grabó con su teléfono móvil cómo en mitad de un camino vecinal, paralelo a la M-510, estaba vertiendo una cantidad llamativa de restos de poda.

Precisamente ha sido ese vídeo el que ha inaugurado de la nueva sección del Ayuntamiento en las redes sociales titulada ‘Pillados’, en la que se publicarán los vídeos e imágenes de aquellos vecinos incívicos que hayan sido sorprendidos cometiendo este tipo de infracciones, siempre respetando la privacidad de los datos personales.

“El que la hace la paga y aquellos vecinos que no cumplan la normativa y se empeñen en ensuciar nuestras calles tendrán que enfrentarse a las correspondientes sanciones”, ha destacado el concejal de Seguridad, Javier Álvarez, quien se ha propuesto acabar tajantemente con estas actuaciones incívicas. "Cuidar nuestro pueblo es trabajo de todos y se están intensificando las labores de limpieza y de vigilancia, pero es necesaria la colaboración de los vecinos de Galapagar", añade.

Así, ha animado a los ciudadanos a colaborar avisando a la Policía Local en caso de detectar este tipo de infracciones o delitos para que los agentes puedan actuar a la mayor brevedad posible "y así escarmentar a los incívicos".

Los responsables municipales han aprovechado para recordar que Galapagar tiene un servicio gratuito de recogida de enseres y un servicio a domicilio de recogida de restos de poda, por lo que es incomprensible que facilitando así las cosas todavía haya quien prefiera saltarse la ordenanza y cometer una infracción que perjudica al municipio en general y a su propio bolsillo.

Y es que las sanciones por infracciones de este tipo conllevan multas de entre 750 y 3.000 euros dependiendo de la gravedad.