La Jarosa, el lago de los cisnes

Las aguas del entorno natural de Guadarrama gozan de una buena salud. Lo evidencia el hecho de que el pantano de La Jarosa haya sido escogido como hábitat, aunque sea temporal, por cinco ejemplares de cisne de pluma blanca que ya se han convertido en todo un espectáculo.   Aparecieron a principios de abril. No se sabe de dónde vienen ni a dónde van ni si se quedarán, pero han sido muy bien recibidos por los numerosos vecinos y visitantes que frecuentan este paisaje acuático y son muchos los que ya se han acercado a verlos e incluso fotografiarse con ellos. Las aves parecen no tener asustarse ante la presencia y cercanía de los humanos.   Desde el Ayuntamiento de Guadarrama están encantados también con el acontecimiento. Los cisnes de La Jarosa ya se han hecho famosos gracias a Facebook y no sería de extrañar que se iniciara una campaña para ponerles nombres. Todo un revuelo que favorece al municipio porque es un reclamo turístico más.   “Llevan allí desde el día 6 de abril y están generando mucha expectación en Guadarrama y alrededor, y viene mucha gente a disfrutar del entorno de La Jarosa y a verlos, sobre todo niños. Además, son muy sociables. Sean bienvenidos por tanto los cisnes y esperemos que se queden por mucho tiempo”, dice la concejal de Desarrollo Local, Noelia Pozas.   No es la primera vez que se produce una circunstancia de este tipo. Hubo también una pareja de cisnes en el embalse de Valmayor, aunque en aquella ocasión se barajó que pudieran ser, por la cercanía, los del estanque del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial que se echaron a volar en búsqueda de un espacio más grande.