El lobo ataca de nuevo en la Sierra de Guadarrama y diezma el rebaño de ovejas y ganado bravo de una finca
Se trata de El Jaral de la Mira, propiedad de los hermanos Sandoval, ubicada entre Guadarrama y El Escorial
Collado Villalba - Publicado el
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"Cuarto día de ataque del lobo, 36 ovejas muertas y 4 becerros bravos!! A tan sólo media hora del centro de Madrid!! (...) la carnicería que allí había era de echarse a llorar (...) Qué rabia y qué desolación más grande!!". Son fragmentos del mensaje con el que el mayoral de El Jaral de la Mira, Enrique Rivas, contaba en redes sociales lo sucedido, reflejando su impotencia y desesperación.
La finca, propiedad de los hermanos Sandoval, está situada entre Guadarrama y San Lorenzo de El Escorial, frente a la entrada del Valle de los Caídos. En las últimas semanas han aparecido muertas decenas de ovejas de la raza autóctona Rubia del Molar, además de cuatro becerros para lidia, denuncia el mayoral.
En redes sociales volcaba su frustración colgando imágenes con el resultado de los diferentes ataques que ha sufrido el rebaño en las dos últimas semanas.
Las cámaras de fototrampeo de los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid han constatado que se trata del ataque de dos ejemplares de lobo, y no de perros asilvestrados, que penetraron en el terreno de noche o madrugada el 24 y 27 de noviembre y el 7 de diciembre, aunque el ganadero aseguraba que alguna de las incursiones había sido “a plena luz del día”.
Los Agentes Forestales, que se encargan del peritaje y trabajo de campo en estos ataques, además de hacer el seguimiento de las poblaciones de lobo en la región, han recomendado a los propietarios de la finca que adopten medidas preventivas.
"Ha habido tres ataques en los últimos 10 días a esta explotación con un resultado de 18 ovejas muertas, oficialmente es lo que nos consta, y en torno a una veintena de ovejas heridas, así como becerros. Cuando un lobo se asienta en un territorio es normal que al principio haya ataques a la cabaña ganadera, sobre todo si las explotaciones no tienen medidas preventivas, y es lo que pasa en este caso. Había un perro ya mayor que no hace bien la labor de guarda. Le hemos aconsejado al ganadero que tenga mastines y que guarde las ovejas por la noche en un cercado impermeable al lobo", apunta Miguel Higueras, jefe del Operativo.
Mastines, un vallado electrificado o colocar tiras de plástico sonoras de disuasión han demostrado su eficacia ya en otras explotaciones, dice Higueras.
Además, los agentes le han recordado al ganadero que puede solicitar las ayudas directas de la Comunidad de Madrid, subvenciones para poner en marcha estas medidas preventivas e indemnizaciones por los ataques, que aumentan su cuantía en este caso, ya que se trata de ovejas de la raza autóctona y protegida Rubia del Molar.
Higueras ha insistido en que es compatible la presencia del lobo ibérico con la supervivencia de la cabaña ganadera y manda un mensaje de tranquilidad porque, pese a siglos de cuentos y leyendas en sentido contrario, nunca ha habido ataques de lobo a seres humanos, sí de perros salvajes, y es precisamente la presencia del lobo en un lugar lo que evita esta situación.
"No hay constatados oficialmente ataques de lobo a personas ni en Madrid ni en el resto de España, sí de perros a personas. Cuando un lobo se instala en un territorio lo primero que hace es desplazar, incluso matar, a los perros asilvestrados que hay, que son realmente peligrosos. El lobo huye del hombre", añade el Jefe del Operativo de Agentes Forestales.
A pesar de estas palabras y de la singular belleza del lobo ibérico, especie protegida por la Unión Europea, los ganaderos lo siguen viendo como el malo del cuento mientras reportan ataques a sus rebaños... en lo que va de año más de 180 en nuestra región.
La Comunidad de Madrid tiene constancia de cinco o seis manadas de lobos en la región, con un total de 36 ejemplares, aunque son números fluctuantes según la época el año. Se distribuyen fundamentalmente en la Sierra Norte, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y en sus estribaciones.