La sequía aprieta en este pueblo de Alicante donde el agua ya sólo es para beber y lavarse

La sequia aprieta cada vez más y el agua es un bien escaso, muy escaso. Apenas ha llovido en otoño y primavera y eso hace que la situación sea cada vez más crítica en la provincia. Algunos municipios ya están al límite y tienen que ir poniendo en marcha una serie de medidas para la contención del consumo.

En esa situación se encuentran Xaló, Llíber, Alcalalí y Parcent. Todos en la Marina Alta y todos dependientes de unos pozos de abastecimiento que casi no tienen agua debido a la falta de lluvía para llenarse. La necesidad de los cuatro municipios es mayor que la capacidad de extracción de los pozos de la Comunidad de Regante de los que se abastecen. La crítica situación obliga a utilizar el agua "unicamente para lo esencial: para beber, cocinar y la higiene personal", explica José Salvador, edil de Agua de Parcent.

En este municipio se han cerrado las fuentes públicas y las duchas de las instalaciones deportivas. Además, al igual que en los pueblos vecinos, no se puede utilizar el agua para lavar los coches, los suelos, el riego de jardines y el llenado de piscinas. "Así estamos de momento, pero no se descarta que nos toque tomar medidas más restrictivas un poco más adelante", asegura el concejal.

Este municipio tiene unos mil habitantes aunque durante el verano su población aumenta entre un 50 y un 60 por ciento por la llegada de turístas. Esto también incrementa el consumo de un agua que ya escasea y "que nos debería llevar a replantear cuál es el modelo de crecimiento y urbanístico que queremos y cuál es el que somos capaces de soportar", señala Salvador.

De momento el Ayuntamiento pide la máxima colaboración a vecinos y visitantes para contener el gasto de un agua que ya no llega para cubrir toda la demanda.