La Universidad de Alicante abre hoteles: crea un paraíso secreto para abejas y polinizadores
Lo que empezó como un proyecto de estudiantes hoy es un ejemplo nacional de sostenibilidad

Lo que empezó como un proyecto de estudiantes hoy es un ejemplo nacional de sostenibilidad
Alicante - Publicado el
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Puede que al pasear por el campus te encuentres con pequeñas estructuras de madera llenas de agujeros y compartimentos. No son obras de arte ni casitas de juguete. Son hoteles para insectos, y no, no es una broma: la Universidad de Alicante ha instalado ocho refugios para polinizadores como abejas, abejorros o avispas solitarias en distintos rincones verdes de sus instalaciones.
Esta curiosa pero importantísima iniciativa se enmarca dentro del proyecto nacional ‘ODSesiones’, impulsado por la Universidad de Murcia, que moviliza a miles de estudiantes y docentes en acciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
Los nuevos “hoteles” se ubican en zonas como la pradera silvestre junto a Derecho, el Bosque Ilustrado, el Jardín Violeta o el entorno del edificio de Anatomía. Allí, los insectos encontrarán refugio, protección y un entorno ideal para seguir haciendo lo que mejor saben: polinizar, algo de lo que depende el 80% de las plantas que nos rodean. Un campus con alma verde
Lejos de ser una acción aislada, los refugios para insectos son parte de una estrategia global que refuerza el compromiso de la UA con la sostenibilidad y la biodiversidad. Desde el Vicerrectorado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, junto a la Oficina Ecocampus, se trabaja desde hace años en un modelo de jardinería respetuoso con el clima, con especies de bajo consumo hídrico, control biológico de plagas y un fuerte componente educativo.
La Universidad de Alicante ha convertido su campus en un auténtico laboratorio verde al aire libre: existen cajas nido para aves y murciélagos, huertos saludables, zonas de vegetación espontánea, alcorques floridos y rutas paisajísticas que invitan a descubrir todo un universo natural escondido entre aulas y edificios.
Incluso los restos de poda se reutilizan como acolchado, una técnica que protege la tierra, retiene la humedad y genera hábitats para reptiles, insectos y pequeños mamíferos. Todo suma en este ecosistema urbano cada vez más consciente y conectado con el entorno.
Desde su nacimiento en 2019, el proyecto ‘ODSesiones’ ha movilizado ya a más de 35.000 personas en 600 actividades, siendo esta acción una de las más simbólicas por su sencillez y su impacto directo.