Ángel Colás, vocal de Puertos y Costas de Gent de Dénia, ha denunciado el atropello que comete la UE

Dénia - 9/12/24 - Inma Celda. El dianense, Ángel Colás, patrón mercante, empresario de ocio náutico y vocal de Puertos y Costas de Gent de Dénia ha denunciado la “funesta propuesta de la Unión Europea sobre las cuotas pesqueras”.

Colás ha insistido en que la propuesta de la Comisión Europea reducir las jornadas de trabajo al 79% de los niveles es una “propuesta que incluye límites al esfuerzo pesquero de los arrastreros y palangreros, límites de capturas para la gamba de altura y un mecanismo de compensación para los arrastreros” y, recalcaba que no se entiende la reducción de jornada de 140 días al año de media, a los 27 días que se proponen.

“Con 27 días de faena no hay viabilidad posible. Ni para infraestructuras pesqueras, ni para barcos, ni para jornales. Ni siquiera el derecho a paro de los trabajadores del mar, ya que no llegan al mínimo establecido por la ley para tener derecho a ayudas”, matizaba el vocal de Puertos y Costas de Gent de Dénia.

Ángel Colás insistía en que esta situación “perjudica seriamente a las empresas españolas, al sector pesquero español, a la comercialización, a la hostelería y al propio consumo en España”. El de Gent de Dénia, considera que “si hay claros beneficiados por estas medidas, son los países de la otra ribera del Mediterráneo: Marruecos, Argelia, Túnez etc… a estos países no les afectan las decisiones de la UE. Los caladeros tradicionales de los pesqueros españoles pasarán a convertirse en caladeros de uso exclusivo de las flotas pesqueras norteafricanas”.

Según Colàs, “los partidos tradicionales llevan décadas considerando al Mediterráneo como un mar marginal, de poca importancia económica. Tanto los de nuestra nación como los que nos rigen en Europa nos califican de zona limítrofe y por la forma de actuar intrascendente”.

Por todo ello, considera que “debemos empezar a pensar en otras vías para defender a los municipios y a su población”. Sobretodo para que no se vean afectadas familias enteras que “perderán la base de su sustento”, no solo de la pesca, sino también de la calidad en los restaurantes de la comarca de la Marina Alta.