La falta de reservas de agua pone sobre la mesa una desaladora en Dénia
La ciudad dianense no cuenta actualmente con reservas de agua ni artificiales ni naturales
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Ayuntamiento de Dénia ha dado el primer paso para la construcción de una desaladora con el objetivo de garantizar el suministro de agua potable en el futuro. Durante el pleno municipal de este jueves, el consistorio aprobó con los votos de PSPV y Compromís la elaboración de un protocolo que permitirá iniciar el proceso.
El alcalde, Vicent Grimalt, ha defendido la necesidad de esta infraestructura, argumentando que Dénia no cuenta con reservas de agua ni artificiales ni naturales, dependiendo exclusivamente del marjal Pego-Oliva, una fuente limitada y con posibles consecuencias medioambientales. Además, ha asegurado que la salmuera generada por la desaladora no afectará a la posidonia y ha recordado que un proyecto similar fue paralizado en 2014 por el Partido Popular, a pesar de que las obras ya estaban adjudicadas.
Desde la oposición, Gent de Dénia ha cuestionado la urgencia del proyecto, señalando que las desaladoras existentes no operan al 100% y podrían optimizarse antes de construir una nueva. Por su parte, el PP ha insistido en que hasta ahora no ha habido problemas de suministro y que no apoyarán la propuesta sin un informe técnico que lo justifique.
El equipo de gobierno subraya que lo aprobado es solo un protocolo inicial, y que los estudios pertinentes se realizarán en las próximas fases. "Estamos hablando del futuro de Dénia", ha afirmado Grimalt, dejando claro que esta desaladora podría ser clave para la sostenibilidad hídrica de la ciudad.