Despiden a un camionero en Elche tras sufrir un infarto fuera de España y conducir hasta volver: sin previo aviso
A pesar de su estado de salud y la baja laboral prescrita, le exigieron que condujera más de 500 kilómetros para facilitar su repatriación, incluso haciendo tareas de reparto adicionales

Conductor de camión cansado y exhausto durmiendo sobre el volante del vehículo dentro de la cabina del camión
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Un camionero español sufrió un infarto de miocardio mientras circulaba por Alemania rumbo a Noruega. Lo que ya era una situación crítica se convirtió en un calvario cuando la empresa para la que trabajaba le exigió que condujera más de 500 kilómetros para regresar a España, a pesar de estar de baja médica. Durante el trayecto, además, tuvo que realizar tareas de reparto, lo que alargó su regreso hasta once días después del infarto.
La empresa lo obligó a conducir
El trabajador, quien había sido contratado como eventual apenas tres meses antes, comunicó a su coordinador su situación tras ser ingresado en un hospital alemán, donde permaneció tres días. Durante su estancia, los médicos le indicaron que debía guardar reposo y evitar esfuerzos para facilitar su recuperación. Sin embargo, en lugar de facilitar su repatriación por otros medios, la empresa lo instó a conducir de vuelta, sin ofrecerle ninguna alternativa más segura. Esta decisión, que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha calificado como "negligente" y "desaprensiva", puso en peligro su salud y bienestar.
El periplo del camionero finalizó el 23 de diciembre de 2021, cuando llegó a Elche y, lejos de recibir apoyo, fue despedido sin previo aviso. Para más inri, la empresa retrasó la comunicación del despido hasta una semana después, alegando que necesitaban su presencia para firmar documentación. Este comportamiento ha sido interpretado por los tribunales como una maniobra para encubrir un despido que vulneraba los derechos del trabajador.
Una sentencia ejemplar
El camionero recurrió la decisión y el Tribunal Superior de Justicia de Valencia le dio la razón, declarando nulo el despido y concediéndole una indemnización de 30.000 euros. La clave de la sentencia radica en que el despido vulneró derechos fundamentales, concretamente el derecho a la integridad física y moral, al haber sido obligado a trabajar en una situación que ponía en riesgo su salud. Además, se consideró que la decisión de la empresa incurrió en discriminación por discapacidad, ya que el trabajador fue despedido como consecuencia directa de su estado de salud.

Conductor en cabina de camión moderno grande
La sentencia establece un precedente importante en materia de protección laboral, ya que refuerza la necesidad de que las empresas cumplan con la normativa vigente en cuanto a la seguridad y el bienestar de sus empleados. Según expertos en derecho laboral, este fallo podría marcar un antes y un después en la lucha contra los abusos cometidos en el sector del transporte, donde las condiciones laborales de los camioneros han sido motivo de crítica en reiteradas ocasiones.
Este caso ha generado una gran controversia en el sector del transporte y pone en evidencia las precarias condiciones laborales a las que se enfrentan muchos camioneros. Además, reabre el debate sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de protección para evitar que las empresas incurran en abusos similares. Sindicatos y asociaciones de transportistas han denunciado que situaciones como esta no son aisladas y que muchos trabajadores no denuncian por miedo a represalias o por desconocimiento de sus derechos.
Si quieres conocer más sobre los derechos laborales y las sentencias que han cambiado el panorama en España, visita este enlace donde podrás consultar legislación actualizada sobre el tema. También puedes leer un análisis detallado sobre cómo algunas empresas abusan del despido disciplinario tras la reforma laboral en este artículo.

Vista lateral del conductor de camión cansado durmiendo en el volante dentro de la cabina del vehículo después de completar la ruta.
La sentencia supone un paso importante en la defensa de los derechos de los trabajadores, aunque deja en el aire una cuestión fundamental: ¿Cuántos casos similares no llegan a los tribunales por miedo o desconocimiento de la ley? Esta situación pone sobre la mesa la necesidad de reforzar la inspección laboral y mejorar la legislación para garantizar que ningún trabajador tenga que enfrentar un abuso semejante sin protección legal.