Las Tascas de Castellón se defienden: "Se atacan símbolos de Castellón; la próxima igual es tirar El Fadrí"

Después de que la Justicie le ordene al ayuntamiento de Castellón de la Plana a cumplir la sentencia que impide el consumo de bebidas alcohólicas en la zona de Las Tascas, entre las 10 de la noche y las 7 de la mañana, desde la tasca La Oficina, Ernesto Bou, defiende en COPE el ocio en este punto de la ciudad, así como los negocios y puestos de trabajo que se ponen en riesgo.

"Es un ocio controlado con un horario muy determinado; la gente viene a tomar una cerveza y se va a cenar. Es un punto de reunión" y lamenta que "es la manía que te puede llegar a tener una persona" por los responsables de Castelló Sense Soroll. "Que se quejen él y su hermano que viven en La Marjalería y en Benicàssim... me hace gracia".

Bou ironiza para denunciar "que se ataquen símbolos como éste. Igual la próxima es decir que tiren El Fadrí. Para mí es atacar a un símbolo de la ciudad de Castellón. Lo próximo que querrán hacer es derribar El Fadrí o prohibir que vayan más de cien personas a la playa".

Ernesto Bou reclama soluciones ante lo que considera es una persecución de Castellón Sense Soroll, una asociación conformada por una familia. El Partido Popular tendría ayer la mano para buscar el consenso entre todos los grupos políticos y el consistorio también busca soluciones como catalogar este punto como zona gastronómica. Reconoce Bou que "voluntad por parte del ayuntamiento hay mucha y vamos a intentar solucionarlo. Vamos a ver qué manera hay de evitar que se pierda este punto histórico, como siempre hemos hecho respetando el descanso de los vecinos".

Tras el verano, solamente se podrá permanecer en este lugar si se consume en el interior de los locales o en los veladores existentes, donde apenas puede haber cuarenta personas. "Se produciría un caos. Es como si vas a Castalia y solo hay quinientos asientos y, en cada partido, solo se sientan los primeros quinientos que lleguen y el resto se quedan fuera".