Adiós a las vallas: impulsan un control de la ganadería extensiva por geolocalización

Es un clásico cuando vamos al interior quedarnos embelesados por rebaños de vacas, ovejas o cabras alimentándose en sus campos. Unos campos normalmente vallados, lo que hace que se pierda cierto romanticismo. Y unas vallas que ahora pueden desaparecer.

Para ello ayuda por ejemplo el proyecto piloto que se está impulsando en Catí, de la mano del ganadero Ignacio Roca. Allí, 10 reses, nueve vacas de raza asturiana y un semental de raza azul belga, forman parte de un proyecto de control a través de la geolocalización, lo que supone un vallado telemático. Una novedad que nos ha explicado el diputado de Desarrollo Rural, Sergio Fornas: “Yo creo que es un proyecto muy interesante para los municipios. Teniendo los problemas por la falta de pastores, es bueno para que los ganaderos disminuyan gastos en comida y ganado y también para el medio ambiente con limpieza de montes”.

Esta aplicación ofrece por ejemplo facilidades al pastor, cuyo control ahora no deberá ser tan férreo al tenerlos siempre controlados a través de su móvil.

Así, Fornas nos explica que “el pastor tiene mucha libertad, sólo le hace falta ir una vez al día porque con el móvil lo controla todo. En cada momento ve lo que hace cada vaca. Si un animal quiere salir les suena un pitido. Incluso los animales ya han aprendido que cuando escuchan el sonido tienen que tirar hacia atrás”.

Fácil cambio de vallado

Y junto a ello, también presenta beneficios medioambientales. Y es que este vallado “invisible” se puede mover junto a los animales, de cara a buscar lugares donde el pasto haya salido. Una manera de limpiar el monte y adaptar la continuidad de esta ganadería extensiva por la sequía: “Con la aplicación se cambia lo que se quiere vallar y es muy cómodo”.

Como decimos, de momento el proyecto se está impulsando en Catí, aunque desde la Diputación, y como nos explica Fornas, la idea pasa por probarlo en otros puntos de la provincia.

Así, apunta que “vamos a hacer charlas para las demás comarcas para que si algún pastor esté interesado se apunte. Es promocionarlo para su resultado. En octubre seguramente lo cambiaremos de sitio para ver cómo funciona en otro lugar”.

Adaptación

Estas posibles nuevas ubicaciones además también supondrán un importante reto para esta tecnología novedosa. Y es que no sólo deberá hacer frente a otra orografía, sino incluso a otros animales. Fornas nos explica el caso de la población donde es alcalde, Montán: “Cada sitio es un mundo, aquí el problema es que faltan pastores. Pero si alguno quisiera probar, aquí se podrían usar cabras. Pero es cuestión de probar y no dar palos de ciego”.

Una localidad que como hablamos la pasada semana estuvo de fiesta con la Feria Temprana, ese aceite de oliva único en la zona, que esta campaña eso sí volverá a estar en riesgo. Y es que la falta de lluvias en la zona van a hacer que la producción vuelva a ser baja.

El alcalde de la localidad del Alto Mijares ha lamentado que “este año va a haber muy poca cosecha. Se junta todo y ya llevamos 3 años así”.