Compromís ronda su techo aunque cae ante la derecha

Compromís ha cerrado las elecciones locales y autonómicas como tercera fuerza en la provincia de Castellón, logrando mantenerse como partido más votado en 3 de sus enclaves como son Vistabella del Maestrat (donde repiten mayoría absoluta), Borriol y Betxí (donde tendrán que pactar aunque se han quedado cerca de la absoluta).

En total, 30.303 votos acumulados en toda la provincia, algo más de un 10 por ciento del total, que les asienta como segunda fuerza de la izquierda y tercera del panorama provincial, que se atestigua también con un total de 87 ediles.

Una representación que se va a mantener importante en localidades como Almenara o Benassal (donde el PSOE les necesita para conseguir la mayoría absoluta), Torreblanca (donde optan a gobernar si pactan con PSPV y TD) o en Oropesa, donde queda pendiente de Ciudadanos para conocer cuál será el pacto que se hará con la gobernabilidad.

Aunque la llave principal de la formación puede estar en Vila-real, donde han mantenido 3 ediles que pueden ser clave para la formación del gobierno, dado que pueden ser necesarios para que josé Benlloch revalide su alcaldía. En este caso, eso sí, se avecina una dura negociación dado el choque que han mantenido durante los últimos años ambas formaciones.

Justamente Vila-real puede coger el testigo de la capital como principal presencia en la provincia. Y es que, pese a mantener la presencia en Castelló o Burriana por poner varios ejemplos, el crecimiento de la derecha va a conllevar la pérdida de los pactos de progreso por lo que su presencia en el poder va a menguar.

Curiosamente, esta pérdida no ha llegado influida por un mal resultado de la coalición nacionalista. Más bien, la mayor dificultad con la que se han encontrado ha llegado con la posibilidad de sumar nuevo electorado, un hecho que parece más complicado que a ningún otro partido.

Tal ha sido el nivel, que también repiten resultados en las elecciones autonómicas (3 diputados) como en la Diputación (2). Con ello, parece como si Compromís hubiera alcanzado su techo, un tope que se les antoja complicado superar, pero en el que en todo caso parecen haberse asentado.