El retablo más viajero de Castellón llega al Museu Nacional d’Art de Catalunya

Ha viajado de Madrid a Barcelona y no por negocios. El retablo de la Institución de la Eucaristía de la parroquia de La Natividad de Nuestra Señora de Villahermosa del Río ha pasado de estar expuesto en el Museo del Prado al Museu Nacional d'Art de Catalunya, donde estará hasta mayo formando parte de la exposición “El espejo perdido. Judíos y conversos en la edad media”.

Esta exposición, que abrirá sus puertas el próximo día 22 con la conferencia “De la religión a la sangre. La construcción del otro”, en la Sala de la Cúpula del Museo; a cargo de Joan Molina Figueras, comisario de la exposición y Jefe del Departamento de Pintura Gótica Española del Museo Nacional del Prado, estará presente en la Ciudad Condal hasta mayo, en lo que supondrá la segunda gran exposición de este retablo castellonense en nuestro país.

El director del museo catalán, Pepe Serra, destacaba a fuentes diocesanas que “la exposición, más allá de profundizar en cuestiones comunes con el resto de Europa, tiene la particularidad de presentar una serie de obras absolutamente únicas, que responden a las circunstancias especiales que determinaron las relaciones interreligiosas entre los siglos XIII y XV”.

Viaje de varios meses

Esta segunda parada supone la segunda parte del viaje desde Villahermosa del Río, que arrancó el pasado mes de septiembre, cuando viajó con destino al Museo del Prado. Allí, ha podido ser visto por más de 90.000 personas antes de este paso por Barcelona, donde estará hasta mayo y antes de volver "a casa" en junio.

De momento, y a la espera de la inauguración de la próxima semana, el retablo ya ha sido dispuesto con mucho cuidado en su hogar temporal. Cabe destacar que estas tablas están atribuidas al Maestro de Villahermosa (para algunos autores, Llorenç Saragossà), datado entre 1385 y 1390 y que está pintado al temple sobre madera.