Los retos de la cerámica para 2025: proteccionismo ante la amenaza india

Ya estamos en Nochebuena, día de reunión con familias, para comentar la actualidad pero también para hacer balance de este 2024 y de pensar en retos y objetivos para el próximo año. Muchos lo haremos de manera individual o familiar, pero otros entes piensan ya en formato colectivo.

Lo ha hecho por ejemplo el principal sector industrial y económico de la provincia. La cerámica cierra un año con leve descenso en facturación y producción pero con unos últimos meses positivos que dan esperanza para 2025. Un empujón para el que esperan eso sí ayuda ante el gran problema que están sufriendo a día de hoy.

Y éste pasa por el producto llegado desde países como India o China, con costes más bajos por cuestiones energéticas, laborales o medio ambientales que ya lastra las exportaciones. Por ello en su carta, la primera petición es clara: que Europa ayude más que lastre. Vicente Nomdedeu es presidente de ASCER y apunta que "la industria está dejando de ser lo que es porque las políticas europeas son las que son. Hay que trabajar muchísimo en clave europeo y que no nos distraigan estereotipos. Va a ser muy difícil recuperar el campo perdido en industria".

Otro punto en su carta pasa por la descarbonización. Faltan 5 años para lograr los primeros objetivos y el camino a avanzar aún es largo. Este 2024 ha dejado proyectos piloto en marcha pero, pese a su perfecto funcionamiento, aún no son rentables. Lo explica el vicepresidente de la patronal, Miguel Nicolás Prior: "Otras opciones sería el uso de hornos eléctricos y de hidrógeno para nuestros quemadores pero no son compatibles. En el corto plazo no es factible a gran escala por lo que pasarán años hasta que se vean si están alternativas son viables".

Con ello se presenta un año donde en general la petición es clara: más proteccionismo desde Europa para sacar del importante bache a la cerámica de nuestro continente. Nomdedeu apunta que "el déficit energético, los costes y metas de descarbonización están desalineados con la realidad industrial y siguen estando. El segundo reto es que ésto ha producido una caída de demanda y una ventaja competitiva respecto a países con menores costes y regulación. Y el tercero es la pérdida de competitividad y rentabilidad que ha conllevado una pérdida de cuotas de mercado".