LA UNIÓ prevé un ligero aumento en la cosecha de cítricos, pero será la tercera más baja del siglo

Sin embargo, a pesar de esta ligera mejora, la producción total será la tercera más baja de este siglo, debido principalmente a las severas condiciones de sequía que han afectado el cultivo.

La organización estima que la producción total de cítricos alcanzará aproximadamente 2,88 millones de toneladas. Aunque se espera una calidad buena, con coloraciones y contenido de zumo adecuados, esta cifra sigue siendo un 10% inferior a la media de los últimos 25 años. Además, se trata de la sexta campaña consecutiva por debajo de la media productiva del último cuarto de siglo.

El descenso en la producción se atribuye a una combinación de factores climáticos adversos, como la prolongada sequía, las elevadas temperaturas y la ausencia de lluvias durante la floración y el engorde de los frutos. Otros factores que influyen son el envejecimiento de los árboles, el abandono de tierras y las plagas de difícil control. Según la Conselleria de Agricultura, la superficie de cultivo citrícola ha disminuido un 13% desde 2010 y un 20% desde finales del siglo XX.

A pesar de la menor producción, LA UNIÓ considera que esto podría llevar a un suministro más ordenado en los mercados principales, lo que ayudaría a mantener precios estables y superiores en comparación con campañas anteriores, que experimentaron grandes fluctuaciones estacionales.

En cuanto al consumo, se observa una tendencia a la baja. En la pasada campaña, el consumo en los hogares cayó un 7,5% respecto al año anterior y un 21% sobre la media de los cinco años previos. Solo las mandarinas mostraron un ligero repunte en su consumo. LA UNIÓ subraya la necesidad urgente de campañas de promoción para recuperar el interés de los consumidores.

Por otro lado, las importaciones de cítricos continúan en aumento. En el primer cuatrimestre de 2024, se importaron 606.969 toneladas, un incremento del 6,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Egipto, Turquía y Marruecos siguen siendo los principales países proveedores. LA UNIÓ aboga por fortalecer los protocolos de importación, aumentar el presupuesto para la sanidad vegetal y aplicar medidas más estrictas contra plagas y enfermedades.

Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, comenta que “seguimos sin recuperar la capacidad productiva y enfrentamos una nueva cosecha condicionada por la climatología y otros factores. Es crucial que los productores obtengan precios justos y estables para mejorar la rentabilidad en estas circunstancias difíciles