Vila-real "tapará agujeros" con los remanentes procedentes del presupuesto de 2021

Vila-real contará con 5,5 millones de euros de remanente tras liquidarse el presupuesto del pasado año. Una cifra que llega con un descenso de los gastos, marcado por el cierre antes de final de año de la contabilidad (concretamente el 10 de diciembre) la inejecución presupuestaria y la prudencia ante la pandemia pero también por la llegada de ingresos casi inesperados como la liquidación de la deuda que se tenía en Espai Vila-real tras la compra de los terrenos por parte del Grupo Empresarial Pamesa.

Con todo ello, se queda una cifra alta de inversión que eso sí se va a destinar en su totalidad en hacer frente a gastos, tanto de facturas pendientes (como por ejemplo las cuotas de luz y basuras de diciembre o la devolución al antiguo Zirconio por las plusvalías), como de pago de sentencias urbanísticas de la época del PP y de hacer frente a sobrecostes por la subida de la luz y gas.

Sobre ello, el alcalde José Benlloch ha mostrado su preocupación ante una subida que va a hacer que en un mes se agote la partida presupuestaria reservada para todo el año en estos pagos, lo que va a obligar a reestructurar partidas, aunque ha destacado que se va a intentar renunciar a lo mínimo de lo presupuestado para seguir ayudando en la recuperación tras la pandemia.

Además, Benlloch ha indicado que se va a pedir al Gobierno medidas para ayudar a paliar estos costes a las administraciones más pequeñas, tales como una rebaja del IVA.