El Barça fue la excepción

La mala racha se remonta a la última jornada de 2019. Ese 21 de diciembre el Valencia CF salvó los muebles por los pelos con un gol de Manu Vallejo en el minuto 93 de partido frente al Valladolid después de un partido gris oscuro, tirando a negro. Con el nuevo año la dinámica no hizo sino agravarse. Victoria por los pelos frente al Eibar (1-0), en Mestalla, derrota por incomparecencia en Arabia Saudí contra el Real Madrid (3-1), ridículo en Palma de Mallorca (4-1), un solo gol a dos equipos de Segunda B en la Copa en 210 minutos de juego (0-1 con el Logroñés y triunfo en los penaltis ante la Cultural Leonesa), otro 1-0 y gracias contra el Celta de Vigo en Mestalla, eliminación de la Copa del Rey en Granada (2-1) en otro partido preocupante y lo de Getafe (3-0) sin ni siquiera chutar a puerta.

Al Valencia CF le espera el Atlético, Atalanta, Real Sociedad y Betis en las próximas tres semanas

De estos 10 últimos partidos del Valencia CF en mes y medio, sólo se ha de rescatar el 2-0 frente al Barça. El oasis en medio del desierto, la excepción que confirma la regla.

Y lo que se le viene encima a partir de ahora al Valencia CF no es poca cosa. El próximo viernes es el Atlético de Madrid el que visita Mestalla, para posteriormente viajar a Milán para medirse a la Atalanta (19 de febrero) y a San Sebastián para hacer lo propio con la Real Sociedad (día 22). Ya en marzo el Betis vendrá a Valencia y el equipo visitará Mendizorroza (día 8), antes de cerrar los octavos de la Champions con los italianos en Mestalla (día 10).

Poco margen tiene el equipo para ponerse las pilas si no quiere despedirse de sus objetivos.