LEVANTE UD
Resumen en vídeo: El Levante UD resiste en Santander (0-1) y se coloca segundo en LaLiga SmartBank
Un soberbio Cárdenas, con un penalti parado, sostiene al Levante UD, que rompe su mala racha. Buen homenaje a la Copa de 1937
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Reforzado por el espíritu de 1937, tras reconocer este sábado la RFEF el primer título de la historia del Levante UD, salió dispuesto en El Sardinero el equipo granota a morder arriba, con presión de sus atacantes desde el pitido inicial. El que más
Había tirado ya nada más empezar, pero no defraudó con su golpeo dirigido a la escuadra desde la frontal, de falta directa antes del cuarto de hora de partido.
Le metió el Levante UD la velocidad al balón que pedía Calleja en la víspera y una combinación de Musonda y
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Baturina tuvo el empate, eso sí, antes del ecuador del primer acto, pero se le hizo de noche ante la salida de Cárdenas. Peor fue el trago para Postigo, que volvió a caer lesionado en un túnel sin salida para el héroe del ascenso de 2017. Entró Son, que cumplió con nota por la izquierda, y cambió de posición Álex Muñoz, de nuevo en el centro de la zaga. En el partido seguían pasando cosas casi al minuto y en un exceso de confianza Iborra hizo penalti al tirarse antes de tiempo a los pies de un rival. El regalo lo devolvió Pombo, que chutó mal y flojo a las manos de Cárdenas para retener el 0-1 al descanso.
El Racing intentó dar un paso adelante tras el paso por el vestuario. Pero el que casi se lleva el premio gordo fue Pubill, que tras una dejada de Musonda dentro del área metió la punta del pie y su remate se marchó fuera por muy poco. Volcado el Racing, Calleja buscó tener más posesión con la entrada de Rober Ibáñez y Campaña, que de cabeza acarició el gol tras un buen centro de Soldado. Apareció otra vez Cárdenas para desbaratar un remate dentro del área de Cedric. Sufría entonces el Levante UD y todavía caminaba el partido por el minuto 75. Lo intentó Sangalli con otro chut que Cárdenas volvió a despejar. Pepelu, que se había fajado durante todo el partido, se arremangó todavía más, se multiplicó para contener el ímpetu local y se llevó a València una victoria que se celebró casi tanto como la Copa ganada al Valencia CF en 1937.