La salvación ha estado por debajo de los 40 puntos en siete de los últimos 10 años

El valencianismo necesita agarrarse a cualquier tabla de salvación ante la pesadilla que está viviendo. Ver a su equipo sumergir sin que haya nadie que lo pueda evitar es desesperante, se mire como se mire.

Un sólo punto en el año 2023, más de tres meses sin ver a su equipo ganar, jugadores cabizbajos, propietario ausente, la calle tomada, la grada llorosa. La imagen del drama se dibuja en Mestalla.

Así las cosas, hay algunos números que invitan, al menos, a un moderado optimismo, a una ligera sonrisa. Desde que en Primera división se computan los tres puntos por cada victoria cosechada, el objetivo de la permanencia se puede dividir en dos grandes momentos. El primero iría desde 1995 (momento de la instauración de los tres puntos por triunfo) hasta 2012 y el segundo, desde entonces hasta la fecha.

El primer tramo pinta una realidad mucho más complicada que la del actual. En el pasado más lejano, la cifra de puntos más repetida para quedarse entre los mejores del fútbol español fue de 42, con picos que llegaron a los 48 (en 1997) y en sólo tres ocasiones fueron necesarios menos de 40 puntos para permanecer.

Sin embargo, en la última década la tendencia ha cambiado claramente. En siete ocasiones con 35 puntos se salvaron equipos como el Granada, Eibar y Depor (en 2015) o el Leganés (en 2017), con 36 el Elche (en 2021), con 37 el Celta (en 2020) y con 39 el Sporting o el Granada (en 2016) y el Cádiz, Mallorca y Getafe (en 2022).

Únicamente hicieron falta 40 o más puntos en 2014 (el Almería se salvó con 40), en 2018 (el Leganés y el Athletic con 43) y en 2019 (el Celta y el Valladolid con 41).

Son números, nada más, pero invitan a imaginar que con 40 puntos o incluso menos el Valencia CF podría poner fin a la pesadilla deportiva. La otra es mucho más complicado que finalice.