"El Errejón de turno, ¿no tiene madre? ¿hermanas? ¿novias? ¿no tienen respeto por las mujeres de sus vidas?"

Enseguida voy con la basura alrededor de Errejón y con la corrupción del gobierno. Pero antes, antes déjame romper el saque porque voy con el racismo en el fútbol. Y en la calle, que viene a ser lo mismo.

Las imágenes del fondo del Bernabéu tras el gol de la ninja Mal, el otro día en el derbi, producen una vergüenza, para mí, indescriptible. ¿Se han visto esta gente? Hay niños con sus padres, incluso hay un chico negro con capucha en la grada. ¿Han mirado en el colegio de sus hijos, en la hora de su barrio, quién cuida a sus mayores? No nos engañemos, lo del otro día en el Bernabéu no es el grito de un neandertal, que también, es mucho más. Ni siquiera miraron el color de la piel de la mayoría de los jugadores del Madrid, por cierto. Lo del otro día fue un espectáculo lamentable, tercermundista, patético, para vomitar. Y me da igual en qué campo sea. Hoy tenía que haber salido el equipo entero, con el entrenador y el cuerpo técnico al frente, con el presidente del equipo a la cabeza, lamentándolo por Lamine Yamal. Avergonzados, con la lista publicada de los nombres de esos racistas. Al menos para que a esos racistas se les cayera la cara de vergüenza, porque había niños. Yo me imagino al niño mirando a papá y diciendo, papá, ¿diciendo esto cuando en mi clase tengo a tantos? Sencillamente lamentable, incalificable, a estas alturas, que haya tantos racistas en la grada del Bernabéu, en el resto de campos de fútbol, en la calle o en el bar, es para hacérnoslo mirar como sociedad. 

Caso Errejón, esto se define muy rápido. Qué asco, qué engaño, por cierto, para quien se haya dejado engañar con el personaje, yo no. ¿Cómo se puede enamorar a alguien de un tipejo así? Incluso antes de saberse lo que sabemos. Un tío que te pone el miembro viril encima, sin tu consentimiento, te vas en el mismo taxi con él y te vas sola a su casa, y aún sale Manuela Carmena con que tenía un discurso muy seductor. Pero ¿Qué vieron en este tío? Si hace un minuto hablábamos de racismo, con el machismo más asqueroso pasa igual. Esto no es un tipo solo, por muy político que sea. Cerdos hay muchos. Y si colectivizas el comportamiento, hay más. De aquel "la azotaría hasta que sangrase que escribió Pablo Iglesias", ahí hay muy poco de aquello a lo de Errejón. Solo es pasar del dicho, aquel Whatsapp a Monedero, al hecho. La mentalidad es la misma, que es la del líder y el macho alfa. ¿Solución? los genios de Sumar van a darse un cursillo sobre cómo tratar a las mujeres, te lo juro. Un curso con 40, 50 tacos o más sobre el respeto a la mujer. Y yo me pregunto, el Errejón de turno, que hay muchos, ¿eh? ¿No tienen madre? ¿Hermanas? ¿Novia? ¿No tienen compañeras de clase o compañeras de trabajo? ¿No tienen ningún respeto por las mujeres de sus vidas? En fin, en esto también para hacérselo mirar. 

Y me queda Pedro Sánchez, Ábalos, Koldo, Aldama, Delcy, menuda panda. Ya lo decía Coque, en Aquí no hay Quien Viva. ¡Es que lo clava! En vez de la Calipo, la Chusa, unos fueron a la cárcel. Pon el Ábalos, el Coldo, Aldama. Claro, algunos fueron a la cárcel. Han empezó a tirar de la manta. Uno en la cárcel por defraudar millones, el otro arruinado por golfo y jeta. El jefe asqueado y sin honor, si es que alguna vez tuviste honor. Y el número uno en la India, porque aún se cree Gandhi. Ojo, y se ha ido a la India porque no había un sitio más lejos. 

Postdata, la clave. La clave son los valores y la ejemplaridad pública. No al racismo. No al machismo asqueroso. No a los corruptos sean quienes fueran. Insisto, la base es la misma. Ya sea por raza, por sexo o por dinero. Ya sé que puede sonar absolutamente revolucionario, de la fachosfera. Valores. Los valores que nos enseñaron nuestros padres. El respeto al diferente. El respeto a la mujer. Y no robar coño, que esta muy mal.