Sólo una ampliación de capital salva al Valencia CF de entrar en causa de disolución

Meriton continua superándose. Al errático camino emprendido en el plano futbolístico desde hace años se le vienen acumulando las pésimas noticias en la escena contable. Hoy ha quedado fijada la Asamablea anual de accionistas el jueves 16 de diciembre y se han podido conocer las cuentas que presentará ese día el accionista mayoritario del club falta por saber si con un aforo generoso o reducidísimo, porque conviene recordar que una semana antes de la Junta se celebrará la vista judicial para resolver si es posible que se aumente de 11 a 3.598 los títulos en propiedad o delegados para ejercer el derecho de asistir a las asambleas, que es lo que pretenden hacer Peter Lim y los suyos.

En cuanto a las cuentas, los titulares que dejan son mucho más que preocupantes. Respecto a la temporada 2020-21, las pérdidas crecieron hasta los 31,2 millones de euros, lo que coloca a la sociedad al borde de la causa de disolución por tener su patrimonio neto por debajo de la mitad del capital social, tal y como especifica con claridad la auditoría llevada a cabo por Ernst&Young.

Esta delicada situación es la que va a provocar que se tenga que aprobar una ampliación de capital que pueda compensar estos números tan rojos. Esta información ya la adelantó Deportes COPE Valencia a finales del pasado mes de septiembre. Será una doble ampliación de capital por un valor cercano a los 38 millones de euros.

También queda estipulada en esas cuentas la necesidad de vender por valor de 36 millones de euros antes del próximo verano. Lo normal es que esta partida se refiera a la salida de futbolistas, aunque también tendría cabida cualquier otro tipo de ingreso extraordinario. Aún incluso consiguiendo esta cifra, el Valencia CF seguiría arrojando unas pérdidas de 36 millones

El presupuesto para la temporada actual, la 2021-22 asciende a 104 millones de euros.