Triste adiós del campeón a la Copa

Nadie recordará con agrado la Copa del Rey del Valencia CF 2019-20. Después del éxtasis vivido en mayo pasado en el Benito Villamarín, la defensa del título no ha sido sobresaliente, ni mucho menos.

Un repaso de trazo grueso del paso de los ches por el torneo del KO aporta unos números muy tristes, casi preocupantes. Ha sido capaz de marcar un único gol a dos equipos de Segunda división B en 210 minutos de juego (90 frente a la UD Logroñés y 120 contra la Cultural Leonesa) y del partido en Los Cármenes se pueden extraer varias lecturas.

La primera es que si la primera parte hubiera acabado con un resultado de 4-2, a nadie le habría extrañado. Dos balones a los palos del Granada y múltiples llegadas al área del conjunto nazarí, por varios remates del equipo de Albert Celades. Tras la reanudación, el Valencia CF mejoró, pero no le dio para voltear el marcador.

Hasta que llegó la polémica. Primero con unas posibles manos en el área andaluza a centro de Maxi Gómez que el colegiado ni siquiera revisó y con una jugada similar con Jaume Costa como protagonista en el minuto 93 que sí fue apercibida desde el VOR y acabó en el penalti señalado por González González que le dio el pase al Granada a las semifinales. Final cruel y triste de la Copa del Rey para el Valencia CF.