El Valencia Basket cae en Málaga y cede el liderato de la ACB ante un enérgico Unicaja (94-86)

El Martín Carpena empujó, Unicaja creyó, el Valencia Basket compitió y el liderato de la ACB se quedá en Málaga. El físico en el rebote y en los duelos acabó imponiéndose, por poco, por muy poco, pero lo suficiente para llevarse un choque vibrante y el título de campeón de invierno.

Empezó sólido Valencia Basket, de primeras un triple de Costello para abrir el juego. Los malagueños, con puntos en pintura de Sima y Ejim. Cada uno con sus armas. El que más mete de tres contra el que más de dos. Costello, con siete puntos de los once primeros, puso un 6-11, como primera ventajita. Osetkowski apareció en escena. Pero los valencianos siempre encontraban un triple para ir abriendo algo de brecha. Puerto, para el 10-17. Un par de acciones de Alberto Díaz hicieron reviscolar a los locales, pero la iniciativa era visitante. 18-20 de cierre de cuarto.

El segundo trajo aún más triples, aún más margen. Dos de Jones y uno de Sestina subieron el 23-33 al marcador, un más diez trabajado, un más diez que el Martín Carpena es mucho y es poco, porque el conjunto de Ibon Navarro no es de rendirse. Volvió a achuchar, con una defensa más agresiva, con mejor rebote, y se volvió a poner a rueda, 30-33. Vuelta a empezar, pero Valencia Basket estaba firme, y pronto recobraba el control. Y casi siempre con un triple, como el de Semi después de encontrarle con rapidez y paciencia, para el 34-43, minuto 19. Ojeleye aún enchufaría otro para irse al descanso 38-46. Triples taronja, rebotes verdes. Ambos se alimentaban principalmente de eso. 

Los primeros minutos después del paso de vestuario iban a ser clave. Se intuía embestida y así fue. 12-3 de salida para los malagueños, con Perry liderando a los locales. Un triple del base americano le dio la primera ventaja en más de veinte minutos a Unicaja, 50-49. El viento había cambiado. Pero Valencia Basket se negaba a soltar el timón. Triple de Sestina, triple de Carter, triple de Montero. 57-59. Qué partido. A la altura de lo esperado. La pintura y el rebote eran verdes. Pero un doble gorro de Ojeleye y Costello, coronado con una triplazo de Montero demostraron el talante competitivo valenciano, 63-69 para cerrar el tercero.

Montero anotó por encima de los largos brazos de Sima, otra muestra de valentía y descaro. Hasta cuando el dominicano recibió un tapón, Ojeleye se hizo con el rebote y anotó para desesperar al Martín Carpena. Uno es líder por algo. 67-75. 

Mucho que remar aún, Unicaja, un equipazo, muy guerrero. Incapaz de rendirse, por eso en otro arreón, con la clase de Tyler y la determinación de Carter, volvió a pisar los talones. 74-75, después de un rebote ofensivo de Pérez. El rebote. Unicaja estaba dominando en esto. Y Kalinoski, lo empató a 77 a cinco minutos. Presión ante la que respondió Sestina con un triple y Costello, el pillo Costello, con una asistencia para López-Arostegui y volver a coger aire, 77-82. Mentalidad y minuto de Navarro. 

Respuesta, triple de Kalinoski, error inesperado en una bandeja de Montero y triple de Osetkowski, para poner por delante a Unicaja. Mentalidad, que los malagueños también la tienen. La tensión se cortaba. Y aquí Montero suele disfrutar. Un gorro y una bandeja suya pusieron el 83-84, un golpe al que respondió en un abrir y cerrar de ojos Perry desde el arco. Y ese fue un mazazo. Pero