VALENCIA BASKET
Valencia Basket cocina a fuego lento al Bilbao Basket y coge vitaminas para el choque del miércoles en Eurocup (89-70)
Los taronja hacen un partido serio y desgastan la resistencia del equipo del querido Jaume Ponsarnau. El rebote y los triples, con un momento de inspiración de Ojeleye, claves em el ecuador del último cuarto. Buenas sensaciones de cara al choque contra el Cluj Napoca rumano de cuartos de final

Sestina celebra iuno de sus triples ante el Bilbao Basket
Valencia - Publicado el
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Valencia Basket se reencontraba con la Fonteta casi un mes después y la decepción copera mediante. Podría haber existido un cierto recelo de la grada, porque fue inesperada la falta de competitividad del equipo en Las Palmas. Pero no. Los de Pedro Martínez empezaron serios, conectados, y no hubo ni un solo momento para que el aficionado sintiera la necesidad de quejarse. Fue un partido de los del primer tramo de temporada, cuando las piernas estaban frescas y el balón se botaba poco.
Lo demás fue puro trabajo de paciente desgaste. Una bonta asistencia de Jones para la finalización en transición de Reuvers supuso el primer tirón, 8-4, minuto 6. El rebote y la defensa permitían dominar el ritmo a pesar de no estar bien de puntería. Ya llegaría. Pero primero fue de Rubén Domínguez, un escolta con mucha clase y mucha juventud, que está dejando destellos de jugador top. Ocho puntos en siete minutos hizo en su primera aparición, para poner un 11-14. Ya no volvería a mandar Bilbao. Puerto remató el primer cuarto con otros ocho puntos, dos triples y un tiro a una pierna sobre la bocina, para celebrar su cumpleaños. 19-14.
Marcador bajo, como quería Bilbao, pero con control valenciano. El rebote, con Pradilla con imanes en los dedos, seguía compensando las pérdidas, excesivas. Ocho. Eso sí, fueron haciendo diana las flechas. El propio Pradi, López-Arostegui, Sestina, Oyeleye... una especie de lluvia muy fina, de las que acaba calando. Por eso se llegó ajustado aún al descanso, 42-37, y también al final del tercero, 63-54. La inspiración de Jones y de Jovic provocó las primeras dudas en los visitantes.
El arranque del último cuarto trajo las gotas gordas. Pradilla se multiplicaba en el rebote, hasta doce recolectó, y explotó Ojeleye con dos triples consecutivos, 71-59. Valencia Basket se dio cuenta de que ese acelerón había dejado descompuesto a Bilbao y ya no frenó. La Fonteta se fue satisfecha e ilusionado con el miércoles, ante el Cluj Napoca, en ese duelo de cuartos de final a partido único. Fresco, Valencia Basket, ilusiona.