El Valencia Basket reacciona tarde en Manresa y cae a la séptima plaza otra vez (98-96)

Durante muchos meses de temporada, la presencia de la Euroliga ha justificado muchas desconexiones o resbalones en la ACB. Acabada la competición europea, el Valencia Basket barrió a Tenerife, desgastado por la Champions, y ante Manresa volvió a mostrar muchos de sus defectos. De hecho sólo estuvo 49 segundos por delante en el marcador en el Nou Congost, y a áun así pudo ganar, porque Chris Jones tuvo un balón para resolver o mandar el duelo a la prórroga. Ni una cosa, ni la otra. Se perdió, porque los catalanes fueron mejores durante 39 minutos.

Había advertido Xavi Albert en la previa que era un reto adecuarse al ritmo alto que iba a plantearles Pedro Martínez. Nunca dio la sensación el equipo de tener la mentalidad colectiva de hacerlo. Muchos rebotes ofensivos concedidos y una sangría de pérdidas en la primera mitad (13) le dieron la iniciativa siempre a los locales, más hambrientos, cómo más necesitados.

El primer arreón local fue un 9-0 de parcial, redondeado porese diamante en bruto llamado Branco Badio, para poner el 16-7 en el luminoso. Quedaba mucho cuarto y la tendencia a intercambiar puntos era un riesgo y un indicio de comodidad taronja. Así se comprobó con un 28-28 al cabo de diez minutos. Manresa sin tiros libres lanzados, por 12 de los valencianos, que acumularon seis pérdidas.

El segundo acto fue peor. Más pérdidas y mucha guerra de guerrilas, individualidades contra un ejército bien dirigido. La presencia de Jovic dio algo de calma cuando Geben puso un alarmante 48-35, y menos mal Brandon Davies metió un par de triples para contener los daños. 54-45, distancia corta para lo visto.

La vuelta de vestuarios mantuvo las constantes del partido, las que marcaban Manresa y Branco Badio. El octavo rebote ofensivo local, rematado con otro monumental mate de Devin Robinson, volvió a reclamar la presencia de Jovic en pista. Albert dispuso una zona press y la primera puesta en escena acabó un mate catalán. Pero el orgullo de Pradilla con dos triples y una canasta con falta ajustó todo. Mala cosa que el maño tenga que recurrir a los triples para sostener al equipo. 78-74, minuto 30.

Con ese justo margen, Valencia Basket debería haber endurecido su defensa y cambiar el partido, llevarlo a su terreno, a menos puntos, a más dureza, de hecho hubo un par de momentos en los que parecía que sí, pero o una pérdida, una antideportiva a Inglis, un rebote ofensivo concedido o Steinbergs desde el arco, el caso es que las estadísticas de Davies (20 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) y Anderson (18 puntos) no relanzaban a sus compañeros, sólo les acercaban a Manresa que siempre encontraba una ventaja. Incluso al final, cuando Chris Jones dispuso de la última pelota, penetró y erró, los locales sacaraon adelante una victoria merecida.

A falta de tres jornadas, vuelve la incertidumbre al club de la Fonteta. Séptima plaza, con Manresa a una victoria y Baskonia a dos más el average, un alivio llegada la opción del empate.

Pero otra vez algún rebote, algún despiste defensivo y Steinbergas vacunaba a los valencianos para poner otra vez once arriba a los de Pedro Martínez. Otra pérdida conllevó una antideportiva de Inglis en el minuto 34, con 91-83.