VALENCIA BASKET
Valencia Basket resiste a un gran Leyma Coruña y a su mala puntería para seguir arriba en la ACB (91-99)
Los valencianos, con un flojo día en el tiro, sobreviven al empuje gallego gracias al liderazgo de Chris Jones y de Matt Costello en el último cuarto. Decimosegundo triunfo liguero para mandar con Unicaja
Valencia - Publicado el
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Empezó agitado el Leyma Coruña, con un juego agresivo y dinámico. De tú a tú, el conjunto de Epi quería no dejarse arrollar de salida, ir al rebote ofensivo y lucharle el mando en la pintura a los valencianos. Bujarnadze aprovechó un contacto para subir el 6-2 al marcador. Enseguida el cuarto se equilibró y se convirtió en un "mando yo, mandas tú". Constantes cambios de liderato, nueve en total, con alguna ventaja de cinco puntos que los visitantes no defendieron por una racha de varios triples errados ( 3 de 12 en el cuarto) y varias canastas recibidas en la zona (14 puntos).
Aquí el efecto Brimah se ha diluido algo. Es un complemento, se sabía, pero si los demás no aciertan, cuesta más que reciba cerca del aro. Y en defensa, tratan de alejarlo, para que sus brazos no nublen el cielo. Con el rebote igualado, los gallegos castigaron nueve puntos en las contras. Thompkins, saliendo de banquillo, hizo daño en pintura y en transición. 30-28 se cerró el cuarto. Muchos puntos encajados. Defensa.
El segundo acto mantuvo la iniciativa de los de Epi y la baja puntería valenciana. Menos mal que Puerto compensó con su gran acierto (11 puntos) la producción de Thompkins y Barrueta saliendo de banquillo. Epi mandó a Bujarnadze a postearle al valenciano y la cargó con la tercera. Endureció su defensa poco a poco el Valencia Basket, a pesar de sus errores ofensivos, y eso frenó el optimismo coruñés. Un triple de Ojeleye, sus primeros puntos de la mañana, obligó al tiempo muerto local. 41-44, minuto 18. Dos rebotes ofensivos, dos errores en el tiro, y contraataque con falta de Bujarnadze. 44-44.
Buscar dentro a veces, como De Larrea a Costello, enseñó un camino, porque aunque Barrueta enchufó un triple, el propio Matt le dio una asistencia a Pradilla para un sencillo tiro bajo el aro. Cuatro puntos en pintura. Pero el acierto desde el arco era bajo, menos mal que Badio enchufó el octavo triple, de 24 intentados por el equipo, para irse al descanso 48-51.
Del vestuario, salió Chris Jones conectado. Canastón, triple y bandeja con falta. así, ocho puntos seguidos. Casi nada. 52-59, la máxima. Pradilla, con sus rebotes, financiaba ese acelerón. Más diez con el triple en transición de Costello. 52-62, minuto 24. Máxima ventaja, minuto de Epi. Más doce con un gran rebote de Badio y el tiro a tabla. Momento de partido. Burjanadze metió un tiro esquinero, pisando, por lo que siguió esa distancia de diez. Otra vez más doce, Costello en la media distancia. Y más quince con triple de Jovic.
Pero un buen balón interior cuando expiraba la posesión castigando el cambio defensivo con un pequeño y un rebote ofensivo con canasta y falta hizo sumar cinco puntos a Hukic. El parcial de 7-0 lo aumentó el sueco Lundqvist aprovechando una pérdida de Sestina. 61-69. Menos mal que López-Arostegui, con una penetración exquisita, devolvió el colchón de diez puntos. Lundqvist, con un gorró a un obcecado Jovic, y un costa a costa metió en problemas a Valencia Basket. 65-71, minuto 29.
Y menos mal que Diagne recibió técnica por un gesto después de arrollar a Brimah en la lucha por un rebote. Para frenar un poco la tendencia, pero el ghanés no metió ninguno de los dos libres y Thompins, con un triple, puso el partido en cuatro puntos, 68-72, y en dos, 70-72, con el desconcierto total de los de Pedro Martínez para cerrar el cuarto. Tres de diez en triples y cuatro pérdidas en estos diez minutos. Un lastre importante.
La primera acción del último acto, pérdida de Badio y bandeja de Font. 72-72. 34 puntos de los gallegos en la pintura. 21, en contraataque. Y el rebote, 35-34, muy igualado. Jones, con las persianas bajándose, metió un canastón, 75-77, pero enseguida hubo respuesta de Taylor con una bandeja. Matazo de Badio en pleno tráfico. 77-79. Y otro de Reuvers, casi arrancando el aro, con falta. 77-82 con el adicional por la falta. Dos canastas de carácter, de físico. Y oxígeno. Aún fue mejor, con otro alley oop para el norteamericano. 77-84. Jones, con otro destello en plena asfixia, mantuvo a la mínima distancia la sublevación de Lundqvist, 13 puntos y 26 de valoración hasta este momento. Cinco minutos para los cuarenta. El choque, en cinco de margen. Poco para el día obtuso en el lanzamiento, 12 de 39 hasta aquí desde el 6'75. Un robo y el mate de Costello, cuarto en el último cuarto de los valencianos, subió el 84-89. El pívot, listo como pocos, castigó otra pérdida, 84-91. Mucha tela que cortar aún, mucha.
Costello fue el hombre el cuarto. Un tiro a media distancia, 86-94, y un buen rebote defensivo. Es una virtud suya. Aparece en muchas facetas, como de puntillas, pero lidera... al líder, que es mucho liderazgo. Con dos libres, Jones, otra clave, dejó el 89-96 a 1:44. Aún tela por cortar. La conexión Jones-Costello fue la que abrazó la victoria. Asistencia mirando a China del base y bandeja del pívot. 91-99 a 20 segundos. Game. Partido. Decimosegundo triunfo ACB. Coliderato con Unicaja. Sufriendo, que estar en la cima cuesta.