Vuelta a un campo histórico

En enero de 2017 se jugó el último Osasuna-Valencia CF, un partido difícil de olvidar por diferentes motivos. El primero, porque los dos equipos estrenaban técnico. En el conjunto che se volvía a estrenar Salvador González "Voro" y en los pamplonicas, tras la destitución de Caparrós llegaba Vasiljevic al vestuario.

Otra de las razones para el recuerdo fue el resultado en sí. El 3-3 final que bien podría haber sido un triunfo del Valencia CF en caso de que Dani Parejo hubiera marcado el penalti del que dispuso en el minuto 86 con 2-3 en el marcador. Antes habían visto la puerta rojilla Munir, Riera en propia puerta y Martín Montoya. El tanto del empate lo marcó el ahora granota Carlos Clerc cuando ya se sobrepasaba el 90.

La última vez que el Valencia CF jugó en El Sadar vistió como en Lille, con camiseta y medias blanca, y pantalón naranja

Curiosamente en aquel partido, el Valencia CF vistió con la misma indumentaria con la que jugó el pasado miércoles en Lille, con camiseta blanca, pantalón naranja y medias blancas. Una equipación muy poco habitual.

En cualquier caso, El Sadar no es un campo que se le dé tradicionalmente mal a los valencianistas. Los 36 partidos entre unos y otros que allí se han jugado, se han saldado con 13 triunfos locales, 13 empates y 10 victorias ches. La última fue en la temporada 2012-13 por 0-1 con tanto de Roberto Soldado que ya había jugado de rojillo anteriormente. El Valencia CF ha marcado 42 goles en Pamplona y ha encajado 48, cifras muy equilibradas.

Y el conjunto che acumula cuatro visitas sin conocer la derrota, concretamente desde mayo de 2011. El domingo (21 horas en Tiempo de Juego) se vivirá un nuevo capítulo.