Madrid - Publicado el - Actualizado
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Otra categoría disputada en los Premios GASTROCOPE 2022 era la de Cocina Tradicional a la que llegaron tres auténticos pesos pesados, tres referentes que guisan tradición y sabor para servir unos platos que nos trasladan frecuentemente a las cocinas de nuestras madres y abuelas.
Llegaron a la final Voro Esteve y Tere, de SETAYGUES, que vienen practicando desde hace tiempo esa gastronomía de interior con sus propuestas clásicas en su acogedor restaurante de Siete Aguas. Desde el Barrio Roca de Meliana, entre la huerta y el mar encontramos a NAPICOL, donde Chemo Rausell pone en valor el producto, desde la humildad y la sencillez, con gran variedad de arroces y con propuestas contemporáneas. Y en esta misma pedanía de l'Horta Nord aparece CA PEPICO, el restaurante que finalmente ha conseguido ganar el premio.
Hace tiempo que Ana y Pep Ferrer recogieron el testigo de sus padres, aunque ellos han sabido darle una atmósfera bien distinta. El restaurante ha ido creciendo con pequeños detalles mejorando acertadamente su aspecto, conjugando su decoración de casa de huerta con toques de modernidad muy adecuados, o su cuidada cubertería y vajilla. Ana, entre fogones, nos sorprende con unas propuestas de mercado basadas en la tradición y el clasicismo, desarrollando un amplio recetario de la cocina popular valenciana: verduras a la plancha, albóndigas de bacalao (mandonguilles), titaina, pulpo encebollado, el esgarraet o la sepia de playa en su salsa verde, así como una gran variedad de arroces melosos y caldosos, destacando su arròs amb fesols y nap: su variedad de arroces es una de las más serias de la . Purismo en la oferta de carnes: solomillo, entrecot, embutido de Meliana, figatells, chuletas lechal y para los más carnívoros, chuletón de vaca Frisona con una maduración de 45 días.
La oferta de pescados varía dependiendo del mercado y por supuesto del mar. Mientras, Pep se maneja bien en sala, donde nos propone en su carta de vinos algunas de las mejores bodegas de la Comunitat, y también nacionales e internacionales, que llegan a sus mesas a precios muy interesantes. Si el día es tranquilo y tienen paciencia, para disfrutar de un gran final, pídanle el surtido de quesos, y que él realice la armonía, les garantizamos que no se arrepentirán. Lo que trasmite Pep va más lejos del amor por el vino, alcanza la pasión. Muchas veces, críticos y medios, rendidos a los fogonazos de la modernidad, ignoramos a estos locales que cocinan clasicismo con humildad y sencillez, sin darnos cuenta que realmente es cocina con mayúsculas y eso es lo que va a encontrar en CA PEPICO, una experiencia singular y deliciosa.