SPIDER-MAN: NO WAY HOME

Tras las mediocres Venom: Habrá matanza y Eternals, vuelve la mejor cara de Marvel con esta gran producción que deslumbra y sorprende constantemente. Sale airosa del ambicioso reto que plantea con ingenio y sin aturullarse. Se aprecia la encomiable labor volcada en el guion a la hora de coordinar, sin perderse, al largo elenco de personajes que participan en la nueva aventura del popular superhéroe, e introduce desde los minutos iniciales aspectos muy originales, bien justificados argumentalmente; a pesar de arriesgar con una teoría de difícil tratamiento cinematográfico como ha sido siempre la de los universos paralelos.

Por primera vez Spider-Man es desenmascarado, con lo cual su vida se convierte en un caos. Además, la opinión pública le acusa de haber acabado con Mysterio, a quien la población admiraba. Ante tanta presión decide recurrir a su amigo, el Doctor Strange, con el propósito de que lo retrotraiga al pasado, a una época donde nadie lo conocía su identidad. Sin embargo, en mitad de ese peligroso hechizo, el propio Peter cambia los parámetros requeridos y eso provoca que el resultado no sea el deseado porque repentinamente, antiguos villanos resurgen con intenciones asoladoras.

Lo que podría ser una historia indescifrable se escenifica de manera inteligible. Sabe dosificar los golpes de efecto, lo mismo que sucede con las escenas de acción. No renuncia a colocar las habituales notas de humor, aunque en esa parcela a veces se gusta demasiado. Frente a ello, acierta a explorar en las emociones del protagonista hasta llegar a ponernos un nudo en la garganta inesperadamente.

Otro de sus méritos pasa por dar el espacio preciso a los secundarios que paulatinamente se suman a la intriga, incluso en el caso de los peores enemigos del Hombre Araña. El colofón responde a lo elevado de la propuesta y no defraudará en absoluto a los seguidores veteranos ni tampoco a los fans más noveles.

Se ha de advertir que al principio de los créditos finales aparece una escena adicional vinculada al film. Y en el cierre asistimos a un tráiler del siguiente largometraje que estrenarán estos estudios, completando así los 148 minutos de duración que hace de este título el más largo protagonizado por Spider-Man.

Tom Holland cumple con las exigencias adicionales que presenta su papel en esta ocasión. Se agradecen las intervenciones de Benedict Cumberbatch; al polifacético actor británico le basta poco para llenar la pantalla, y tienen mayor presencia la veterana Marisa Tomei, que puede lucir su oficio, y la actriz y cantante Zendaya, que también es pareja en la vida real de Tom Holland.

A ellos se suma un numeroso elenco de rostros conocidos que han participado en otras películas de Spider-Man como Jon Favreau, Alfred Molina Jamie Foxx y Willem Dafoe. Curiosamente, en la versión en castellano, los distintos actores que les doblaron en las películas anteriores han vuelto a realizar la misma labor.

Jon Watts, director de las dos entregas precedentes, se supera. Este es el quinto largometraje de un cineasta que comenzó su carrera realizando videos musicales y posteriormente, antes de llegar a Marvel, realizó dos films menores: Coche policial y el terrorífico Clown.

El rodaje, que comenzó en octubre de 2020, se llevó a cabo en Nueva York, Los Ángeles, Atlanta, Chicago e incluso en Islandia. Aun así, se limitaron a lo imprescindible las filmaciones en exteriores reales por razón de la pandemia. Así, la cafetería donde trabaja la novia de Spider-Man está realmente en Brooklyn, sin embargo, la producción visitó el local y lo replicó para el rodaje.

Además, en total, la película tiene 2500 tomas de efectos especiales, y la mayoría de ellas obviamente corresponden a las secuencias de acción.

En esta ocasión se ha contado con un presupuesto de 200 millones de dólares, pero ya lleva recaudados en todo el mundo casi 1.800 millones y es la sexta más taquillera de la historia del cine. En España fue la película que más entradas vendió en preventa, es decir, los días previos al estreno, con más de 130.000 entradas vendidas solo el primer día.

El estreno de la película fue acompañado de la promoción de los últimos modelos de la marca Hyundai: El Ioniq 5 y también el Tucson. Precisamente al principio de la película hay una secuencia trepidante en el puente de una autopista donde un Tucson negro de última generación tiene un especial protagonismo.