DANA VALENCIA 

Una administradora denuncia la desorbitada cifra que están pidiendo en Valencia por quitar el lodo de los garajes: "Superados"

Garajes llenos de lodo y coches, todavía es la estampa de la zona cero de la DANA en Valencia, ahora los vecinos se enfrentan también a precios desorbitados 

Ainhoa Clavel

Valencia - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

La DANA continúa dejando situaciones, imágenes y, por desgracia, historias que nadie se hubiese imaginado de un país desarrollado como España. Valencia sigue con garajes inundados, bien sea de lodo o de agua, algunos con coches en el interior y los problemas siguen acumulándose para los vecinos que ven como no llegan las cubas extractoras de agua y si llegan es de su bolsillo. 

“Llevamos casi tres semanas desde las inundaciones, y la situación sigue siendo muy complicada”, comenta Mariló Cano, administradora de fincas de Catarroja. Ella y su equipo se encontraron en el epicentro del desastre, perdiendo incluso su despacho, lo que los obliga a teletrabajar desde casa. Sin embargo, a pesar de las adversidades, la prioridad de ellos ha sido clara: ayudar a las comunidades afectadas.

Los problemas van más allá de lo visible. Aunque las calles empiezan a despejarse, los bajos y garajes permanecen llenos de lodo, agua y vehículos atrapados. Estos espacios se han convertido en focos de preocupación por cuestiones de salubridad y seguridad estructural. Según Mariló, los bomberos y la UME (Unidad Militar de Emergencias) están trabajando sin descanso, pero “la magnitud del desastre ha superado a todos”.

Retos más acuciantes: AGUA Y limpieza de garajes

Desde el inicio, las prioridades se centraron en restablecer los servicios básicos de luz y agua, mientras el gas fue cortado por precaución y así siguen muchos vecinos. Sin embargo, los garajes representan un desafío aún mayor.

La falta de disponibilidad de maquinaria, como cubas para extraer agua y lodo, ha complicado el proceso y sobre todo, lo ha complicado la falta de organización. “Al principio nos decían que no entráramos porque podía ser perjudicial para la salud”, explica Mariló. A medida que la situación se desarrollaba, las comunidades han tenido que recurrir a empresas privadas para agilizar las labores de limpieza. “Lo que antes costaba 80 euros, ahora cuesta 150 o incluso 200 euros por hora, cada día cambia”, añade, reflejando cómo la demanda ha disparado los costes.

Además, los tiempos se alargan debido a la saturación del sistema, "están desbordados, los garajes se iban a centralizar en Ayuntamiento con bomberos, pero tal es la magnitud que ha superado a todo el mundo; los bomberos trabajan veinticuatro-siete, policía de toda España y mucha ayuda, pero falta coordinación".

      
             
      

Un problema económico y emocional

El coste promedio para limpiar un garaje puede oscilar entre 6.000 y 9.000 euros, asegura la administradora, quien explica que depende también del tamaño y la gravedad de los daños. Este gasto supone un reto enorme para comunidades de propietarios, especialmente aquellas que ya enfrentaban problemas económicos previos, como cuotas impagadas por parte de algunos propietarios. “Algunas comunidades simplemente no tienen los fondos necesarios para afrontar este tipo de gastos, lo que genera una sensación de desigualdad entre vecinos”, detalla Mariló.

EFE

Vecinos de Catarroja (Valencia), sacan barro de un garaje

A esto se suma el impacto emocional. Muchas personas se sienten abandonadas. “La gente está con ansiedad, lloran, llevan semanas en esta situación y no ven soluciones”, describe Mariló. “Los vecinos buscan desesperadamente a los bomberos o a la UME para que atiendan sus garajes”.

Salud, seguridad y coordinación

El lodo acumulado no solo supone un riesgo de salubridad, también puede comprometer la estructura de los edificios. Aunque se realizan mediciones para garantizar la seguridad en los garajes, Mariló señala que no tiene constancia de que se estén evaluando los daños en los cimientos o en el resto del edificio.

      
             
      

La falta de coordinación entre los diferentes organismos también ha sido un obstáculo. Aunque la ayuda ha llegado de todas partes, con bomberos y fuerzas de seguridad de todo el país desplazados a la zona, el esfuerzo no ha sido suficiente para hacer frente a una crisis de esta magnitud. “Necesitamos mucha más maquinaria y recursos. No solo voluntarios, que también son necesarios, sino equipos especializados para manejar el lodo y los residuos”, enfatiza.

Un llamamiento a la acción

Desde su experiencia, Mariló aconseja a las comunidades que mantengan la paciencia y trabajen de manera organizada con las instituciones y empresas privadas. Mientras tanto, el mensaje es claro: se necesita más ayuda, tanto en recursos materiales como en apoyo institucional, para acelerar el proceso de recuperación.

Garaje de Catarroja tras la DANA

“Queremos dar visibilidad a esta situación, porque no podemos pensar que, porque han pasado tres semanas, todo está solucionado. No lo está”, concluye Mariló.