Los arroceros valencianos tranquilizan: "La paella del domingo no peligra"

Lo peor de la Dana que asoló buena parte de la provincia de Valencia es sin duda las pérdidas mortales, o la pérdida de viviendas y negocios en los pueblos más castigados. Pero también los cultivos.

La situación afecta a cientos de campos, normalmente cítricos, pero también de forma muy especial a los arrozales que se sitúan junto al lago de la Albufera, con 16.368 hectáreas de cultivo inundadas. Si bien el arrozal es un cultivo adaptado a situaciones de encharcamiento, los daños estructurales han sido graves y afectarán a la cosecha anual.

El lago es uno de los lugares donde llegaba todo lo arrastrado por los barrancos. Y hay miedo por la contaminación.

En COPE hemos hablado con Nando Dura, de la Unión de Llauradors, que calcula que "apenas se va a perder alrededor de unos 10, 12 millones de kilos que ya estaban cosechados, una parte que se va a tener que desechar, pero el resto estará en perfecto estado de revista".

Respecto a los campos, "lo único que va a hacer falta es limpiar esa zona, sacar los coches que haya y a partir de ahí, hacer análisis de tierras para comprobar realmente si esa contaminación existe o no".  "Históricamente el arroz siempre ha sido un filtro natural de cada lago. La planta del arroz tiene un grado de absorción de toda la basura que ha bajado históricamente por los barrancos y los ríos. Como por ejemplo los años 70, cuando no había ningún control del tema de aguas de industriales que se vertían y siempre hemos tenido unos niveles de contaminación bajísimos porque la planta lo absorbe, pero luego no lo traspasa al grano". 

Durá aclara además que "solo tenemos aproximadamente un tercio de la zona rocera relativamente afectada". "Limpiaremos y, a partir de ahí, Sanidad Vegetal hará los correspondientes análisis de tierra para ver en qué estado se encuentran esos campos. Evidentemente, si tenemos que estar un año o dos a cultivar, pues pararemos el cultivo en esas zonas y no habrá ningún problema".

"A partir de ahí lo único que queremos transmitir nosotros es tranquilidad. El arroz del año pasado está en el granero y estamos empezando a comercializarlo ahora, y el que venga nos esperaremos a ver qué dicen los análisis y la gente puede estar muy segura de que todo el arroz con denominación de origen Valencia va a estar en perfecto estado de revistas para nuestras paellas de los domingos".

Por lo demás, también ha habido destrozos en almacenes e industrias de Massanassa y en El Palmar, enclaves en los que las inundaciones han provocado que alrededor de 2 de los 7 millones de kilos de arroz que estaban almacenados se hayan perdido.