Catalá dice 'No' a los megacruceros y Vicente Boluda responde: "No me gusta prohibir nada"

¿Qué tipo de turismo queremos? Está claro que la respuesta es complicada porque hay mucha letra pequeña en cada una de las posibilidades.

La última diana está puesta en los megacruceros… ahí ha puesto el ojo la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, quien ha anunciado que, a partir de 2026, este tipo de embarcaciones no atracará en el Puerto de Valencia. ¿Por qué? Pues porque, según ha explicado, "aportan un turista masivo que está pocas horas en Valencia y que no genera un impacto económico a la ciudad de calidad".

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Catalá: Ultimamos ya con el puerto cómo limitar la llegada de megacruceros a partir de 2026

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Por ese motivo, asegura, que el Ayuntamiento ya estudia con la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) cómo limitar la llegada de megacruceros a la ciudad a partir del año 2026.

Y es que, a Valencia se espera la llegada de más de 820.000 turistas este año, cifra que prácticamente iguala a la población empadronada en la ciudad. Que pasan un par de horas en Valencia, y que no hacen gasto.

La otra pregunta: ¿qué es un megacrucero? Es precisamente la duda que le surge al empresario naviero y presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda: no tiene claro qué es un megacrucero, se pregunta dónde está el límite en cuestión de tamaño, pero que, en cualquier caso, a él, eso de prohibir, no le gusta, y menos en el puerto.

Quien también ha recogido el guante ha sido el alcalde de Alicante, Luis Barcala: se abre a que Alicante acoja los megacruceros que València rechaza. Barcala ha defendido que la ciudad "aún tiene un margen de crecimiento del sector turístico muy alto".

Alicante, no en vano, tras un 2023 de récord, volverán a batir registros este 2024 con más de un centenar de barcos confirmados y unos 300.000 pasajeros, lo que supone un 35% más que este año.

La parte positivo de este tipo de turismo, la pone el primer edil alicantino, quien siempre ha defendido que “los cruceros crean riqueza y empleo, al tiempo que ayudan en la desestacionalización del turismo en la ciudad”. De hecho, las cifras del impacto económico de 2023 alcanzaron los 40 millones de euros, que llegaron a los 70 millones sumando los impactos indirectos e inducidos.