El espíritu fallero llega al Vaticano y sorprende al Papa Francisco con un "ninot" de San José

El pasado 9 de octubre, la comisión fallera de la Falla Pintor Maella - Avenida de Francia protagonizó un momento inolvidable en el Vaticano al entregar un "ninot" de San José al Papa Francisco. Este regalo, que representa el elemento más emblemático de las Fallas, fue recibido con asombro y afecto por parte del Sumo Pontífice, quien, en un gesto que emocionó a toda la delegación, exclamó en valenciano: "¡Un Sant Josep!".

Máximo Pérez, presidente de la comisión fallera, relató en una entrevista radiofónica los detalles de esta experiencia única. "Fue una pequeña locura, pero muy emocionante", declaró Pérez, recordando cómo la idea surgió de la delegación de festejos, que aprovechó la oportunidad de una audiencia pública para acercar la tradición valenciana al Papa.

El "ninot", obra de la empresa Regala un Ninot, fue diseñado especialmente para la ocasión, representando a San José con una pequeña llama en sus manos, un símbolo central en las Fallas. "Pensamos que no había mejor obsequio que un 'ninot', y la empresa se ofreció a colaborar regalándonos uno", explicó Pérez.

El encuentro se produjo durante la audiencia pública del miércoles, en un día marcado por la festividad del 9 de octubre, Día de la Comunidad Valenciana. La delegación, compuesta por 50 miembros de la falla, tuvo el privilegio de ocupar un lugar preferente. Tras la audiencia, el Papa se acercó a saludarlos, momento en el cual le entregaron el "ninot" y unos estandartes conmemorativos de la comisión, uno de los cuales fue bendecido por Francisco y viaja de vuelta para ser conservado en el Casal de la Falla.

El president de la falla destacó la cercanía del Santo Padre, quien además de recibir el "ninot", se mostró muy informado sobre las Fallas y la cultura valenciana. "Nos preguntó de dónde éramos y le explicamos que veníamos de Valencia, y que estábamos celebrando nuestro día más importante", comentó Pérez, añadiendo que el Papa saludó al resto del grupo fallero a petición suya.

Este gesto de fraternidad y reconocimiento hacia la tradición valenciana ha dejado una huella imborrable en la comisión fallera, que regresa a Valencia con el orgullo de haber representado a su tierra y su fiesta ante el representante de la Iglesia. "Ha sido un día estupendo, una experiencia preciosa para toda la vida", concluyó Pérez.