Inicio trágico en la temporada de baño de las playas valencianas por falta de vigilancia

El mes de junio ha comenzado de forma trágica en las playas de la Comunitat. Una docena de ahogamientos, en su mayoría en las playas, y que vuelve a poner encima de la mesa el debate sobre la contratación del servicio de socorrismo.

Y es que la gran mayoría de los ahogamientos se produjeron en zonas que no cuentan con servicio de socorrismo, bien porque no se cuenta con este servicio, bien porque comienza a partir del próximo fin de semana.

Y es que cada ayuntamiento contrata el servicio de vigilancia según considera, y fija tanto el inicio del servicio como un horario más o menos amplio. Así, por ejemplo, dos de las localidades donde se han producido los ahogamientos, tenían contratado ya socorristas, pero de momento solo durante el fin de semana mientras que a diario no habrá vigilancia hasta el día 15 de junio.

Es lo que ocurre ahora mismo en la mitad de las playas valencianas, que se encuentran sin vigilancia continuada hasta el próximo sábado, 15 de junio

De esta forma, durante el mes de junio hay lugares donde las playas están llenas debido a las altas temperaturas y que no cuentan con personal de vigilancia al poner en marcha este servicio de socorristas a mitad de mes.

Mientras que muchas ciudades costeras inaugurarán oficialmente la temporada de baño a partir de mediados de junio otras localidades turísticas han decidido avanzar la puesta en marcha del servicio de vigilancia ante la llegada temprana de bañistas. Es el caso de Gandia que cuenta con socorristas desde el 1 de mayo, Benidorm que tiene vigilancia todo el año o la ciudad de Valencia que cuenta con este servicio desde el 1 de junio

ESTADÍSTICAS NEGRAS Y PERFIL DE LAS VÍCTIMAS

La Comunidad Valenciana acabó 2023 con 46 ahogados en total, sumando playas y otros espacios acuáticos como ríos o piscinas. Así lo recoge el Informe Nacional de Ahogamientos que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo

Estadísticamente, la mayoría de las víctimas mortales son hombres mayores de 65 años, de nacionalidad española, que pierde la vida en una playa o en cualquier caso en un espacio sin vigilancia.