El invento valenciano que salva vidas en segundos bajo el agua

Con la llegada del buen tiempo y la apertura de piscinas, comienzan también las preocupaciones por los primeros accidentes en las piscinas.  En este contexto, cualquier despiste puede tener consecuencias fatales.

Frente a este problema, una empresa valenciana ha desarrollado un dispositivo revolucionario llamado Nagi, diseñado para prevenir ahogamientos y mejorar la seguridad en entornos acuáticos. Su creador, Javier Bosch, explica en COPE Valencia que este sistema ya se ha implementado en gran parte de las piscinas públicas de Valencia y está teniendo un impacto muy positivo. 

 La tecnología al servicio de los socorristas  

“Una piscina es un entorno complejo, donde pasan muchas cosas a la vez, y disponer de más atención siempre es algo bienvenido”, afirma Javier Bosch. La idea detrás de Nagui es simple pero muy eficiente, proporcionar al socorrista una herramienta adicional que le permita detectar situaciones de riesgo de forma inmediata.

El dispositivo es del tamaño de una moneda, se coloca en las gafas o el gorro del nadador y se conecta mediante tecnología bluetooth a través de una pulsera que lleva el socorrista. Si el sistema detecta que un nadador ha estado sumergido más de un tiempo determinado, la pulsera vibra inmediatamente, alertando al profesional para que intervenga si es necesario.

“La mayoría de los accidentes en una piscina con socorristas son evitables. Y para eso nació Nagi”, subraya Bosch.

 Mayor seguridad también en las clases de natación  

Nagui no se limita únicamente a entornos con socorristas. También se ha desarrollado una versión adaptada para cursillos y colegios, donde no sólo se alerta al socorrista, sino también al monitor. Esto añade una capa adicional de seguridad, especialmente útil cuando hay varios grupos de niños o jóvenes en el agua al mismo tiempo.

“No existe el riesgo cero, pero entendemos que todo lo que sea advertir de una situación potencialmente peligrosa, reduce el riesgo”, explica Bosch en los micrófonos de COPE Valencia. 

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Actualmente, Nagui ya está operativo en 80 piscinas públicas de España. En Valencia, por ejemplo, se ha instalado en todos los centros Suma; en Madrid y Murcia, ha sido adoptado por los ayuntamientos como una medida adicional de seguridad.

Además, ya son muchos los países que se están interesando en este innovador dispositivo. La expansión internacional también ha comenzado: “Hace escasos tres meses hicimos nuestra primera instalación en Francia, en el ayuntamiento de Boulogne, y esta semana hemos terminado en Marsella”, comenta Bosch.

 ¿Y qué pasa con playas o piscinas privadas?  

El equipo de Nagi también ha explorado aplicaciones más allá de las piscinas públicas. En cuanto a playas, ya realizaron pruebas en la playa de Torrevieja, pero, según Bosch, “la playa es un lugar donde la gente accede de cualquier lado, no existe ese control operativo que sí que existe en la piscina”. Por ahora, los retos logísticos impiden una aplicación inmediata, aunque se sigue investigando.

En cuanto a piscinas privadas, como las de un chalet, la posibilidad es real. “Se podría hacer. Lo que haríamos sería conectarte a ti con tus hijos a través de este sistema y podríamos hacer que avisase a tu teléfono móvil”, detalla Bosch. Esta línea de trabajo podría evitar muchos sustos que se producen en chalet o casa, y la empresa valenciana está trabajando en ello y en estos momentos se encuentra en fase de desarrollo.