Las novedades de la nueva ESO valenciana para el próximo curso que busca la “mejor formación”

El decreto por el que se establece el nuevo currículum de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), aprobado por el Consell el pasado junio, afectará a los más de 200.000 alumnos y alumnas que el próximo curso escolar estudiarán en esta etapa educativa.

La primera reforma a destacar es que se recuperará la asignatura de Música en el tercer curso. El objetivo es cumplir con el compromiso de atender a la tradición musical de la Comunidad Valenciana, “una tierra de músicos, donde tenemos la tasa de titulados más alta de España”, como ha declarado Beatriz Gascó.

La portavoz de Educación del GPP ha continuado recalcando que “el derecho a la educación musical no debe ser discutible, puesto que representa una experiencia vital importantísima para aprender disciplina, concentración, creatividad, trabajo en equipo o gestión de emociones”.

Así mismo, todo el alumnado de ESO dará cuatro horas semanales de Matemáticas, reforzando así la base primaria de aprendizaje de los estudiantes. Esta medida viene precedida por el antiguo modelo educativo, según Beatriz, “es evidente que nuestro alumnado no estaba sacando buenos resultados en esta asignatura y, prueba de ello, son los resultados que obtenían en PISA. Era una obligación tomar medidas para que se mejorara en un área clave en el sistema”.

Por otro lado, se van a recuperar las notas numéricas “para incentivar el esfuerzo del alumnado”. También se cambia el horario lectivo, de manera que primero y segundo de la ESO pasan a tener 30 horas semanales y tercero y cuarto, 32 horas semanales.

Gascó señala que “es muy importante que el alumnado sea conocedor de su propio progreso a lo largo del curso y que sepa enfrentarse a las dificultades que puedan surgir para conseguir los objetivos marcados en las diferentes asignaturas”.

Una herencia complicada

Por último, Beatriz ha expresado que “implantar la cultura del mérito y el esfuerzo es clave en un sistema educativo en el que la exministra Celaá decidió que se regalaran los aprobados y la cultura de la ignorancia de forma generalizada, algo que no favorece en nada al alumnado, porque nunca podrá ser lo mismo aprobar que suspender”.