El mercado residencial de la costa valenciana aguanta bien el tirón del aumento de los tipos hipotecarios

El mercado inmobiliario residencial de la costa valenciana mantiene -de momento- cierto dinamismo pese a la situación generalizada de contracción del consumo por la inflación y a la escalada de tipos de interés que encarece las hipotecas.

Los expero apuntada a dos causas fundementalmente: que los extranjeros siguen eligiendo nuetsra costa para comprar viviendas y que el comprador nacional de segunda residencia suele tener un mayor poder adquisitivo y, por tanto, le afectan menos las dificultades de financiación.

Con todo, -apunta ristina Arias es directora del Servicio de Estudios de la tasadora TINSA- "lo previsible es que, aunque más tarde, las transacciones y los precios terminen ralentizándose también en la costa".

Especialmente significativo en la provincia de Alicante, la primera de España en operaciones de compraventa, es que el mercado británico "ha vuelto tras las dudas que generó en un primer momento el Brexit".

Y en el último año también ha llamado la atención los ucranianos con “posibles” que han comprado en nuestra costa huyendo de la guerra. Tantos como para compensar los rusos que se han ido.

Respecto a las localidades más caras, siguen siendo los clásicos de siempre: Jávea lidera el valor del metro cuadrado seguida de cerca por Denia, Benidorm o Alfas del Pí, todas -cómo no- localidades alicantinas. A continuación le siguen Valencia capital y Canet d'en Berenguer, de la provincia de Valencia, y en Castellón tampoco hay sorpresas y la localidad estrella sigue siendo Benicassim.